La Junta de Castilla y León ha tomado la decisión de implementar restricciones temporales en áreas clave para el urogallo, una especie en peligro crítico, en los municipios de Villablino, Palacios del Sil y Murias de Paredes, en la provincia de León.
Esta acción se enmarca en la protección de los urogallos durante su período de celo, un momento delicado para esta ave. Al igual que en años anteriores, se prohibirán el acceso y la estancia de personas en estas áreas desde el 15 de abril hasta el 31 de mayo, en un horario que va de las 23:00 a las 9:00 horas, según ha indicado el Gobierno autonómico a Europa Press.
El urogallo está considerado como una especie en grave peligro, con una población que apenas sobrepasa los 200 ejemplares en estado silvestre, según el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Por esta razón, las autoridades han subrayado la necesidad de adoptar medidas preventivas que complementen las estrategias de gestión para proteger a esta especie amenazada.
Durante esta crucial fase reproductiva, machos y hembras de urogallo se congregan en áreas que ofrecen condiciones óptimas para el apareamiento. Al caer la noche, los machos se posicionan en sus territorios de celo y, al amanecer, inician su característico canto para atraer a las hembras.
La perturbación en estos puntos de congregación puede ser devastadora para la reproducción, llevando a los ejemplares a abandonar los lugares de canto, lo que reduce las posibilidades de éxito en el apareamiento.
El plan de recuperación del urogallo cantábrico, que fue aprobado por decreto, incluye medidas para proteger a esta especie, como el control del acceso a caminos y la restricción en áreas críticas. Esto se traduce en que, tras consultar a los propietarios de las tierras afectadas, se aplicarán limitaciones en el acceso desde el 15 de abril hasta el 31 de mayo, en horarios nocturnos.
Las áreas afectadas comprenden montes de utilidad pública dentro de las zonas críticas, como AS-04, AS-10, AS-11, AS-15 y AS-24, todas ellas dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves ES0000210 Alto Sil, además de otras áreas designadas dentro de la ZEPA ES0000364 Omañas y un área crítica en un monte particular.
Infringir estas regulaciones puede ser considerado una grave contravención de la Ley 4/2015, de 24 de marzo, referente al Patrimonio Natural de Castilla y León, y podría acarrear sanciones de entre 5.001 y 200.000 euros.
Es pertinente aclarar que estas normativas se centran en los visitantes y no afectan a los propietarios de terrenos ni a aquellos que tienen derechos sobre su uso, como los vecinos que participan en aprovechamientos comunes. Las autoridades locales y los que realicen trabajos autorizados seguirán teniendo acceso libre a estas áreas para llevar a cabo sus actividades permitidas.
Paralelamente a estas restricciones, se ha establecido un dispositivo de vigilancia en la zona que incluye la colaboración de agentes medioambientales y patrullas especializadas en la protección del urogallo. Asimismo, se han instalado señales para informar a los visitantes sobre las normativas temporales vigentes.
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