VALLADOLID, 22 de agosto. Alianza Verde ha solicitado la inmediata suspensión de la actividad cinegética en media veda en la región de Castilla y León. Esta petición surge como medida preventiva tras la devastación de más de 150.000 hectáreas por los incendios que continúan afectando, especialmente en las provincias de Zamora y León, donde 37 municipios se encuentran en un estado de alerta extrema.

En este contexto de emergencia, se han establecido prohibiciones rotundas sobre encender fuego en montañas, espacios abiertos y áreas recreativas, así como el uso de barbacoas y material pirotécnico. Además, todas las autorizaciones que permitían estas actividades han quedado suspendidas para reducir riesgos.

A pesar de esta situación crítica, Alianza Verde ha manifestado su desacuerdo en un comunicado, expresando su preocupación por la falta de acción de la Junta de Castilla y León. La organización señala con descontento que la caza en media veda, iniciada el 15 de agosto, no ha sido limitada, a pesar de que en las áreas afectadas el acceso a los montes está vedado.

El colectivo sostiene que es "irresponsable" por parte de la Junta permitir esta práctica, mostrando desprecio hacia la problemática que enfrenta la población y el entorno. Según advierten, la destrucción ambiental ha dejado a numerosas especies sin refugio, dejándolas en una situación de vulnerabilidad total.

"En un momento de emergencia extrema, no se puede permitir que la caza sea tratada como una excepción a la prohibición de actividades que puedan agravar el riesgo de incendios. Una situación similar ya ocurrió durante la pandemia, cuando los cazadores lograron mantener sus privilegios de acceso al monte, mientras que el resto de los ciudadanos enfrentó restricciones", ha denunciado Juantxo López de Uralde, coordinador de Alianza Verde.