Argüello aboga por la unión familiar y la paz en Navidad, instando a la colaboración por el bien común.
VALLADOLID, 19 de diciembre. En un significativo acto celebrado en el Arzobispado de Valladolid, el arzobispo Luis Argüello, quien también preside la Conferencia Episcopal Española, ha compartido un mensaje de profunda relevancia en esta temporada navideña. Argüello ha manifestado su deseo de que la "alegría, la esperanza y la paz" se conviertan en los pilares que impulsen a la sociedad a acoger la figura de Jesús, transformando así los hogares en lugares de "hospitalidad". Desde su perspectiva, esto podría dar lugar a una "familia de familias" unidas en el propósito de colaborar por el bien común.
Este evento, que tuvo lugar el pasado jueves 19 de noviembre, fue un momento propicio para la felicitación navideña a los habitantes de la ciudad y la provincia. La ceremonia se inició con la inauguración de los tradicionales belenes y dioramas instalados en el patio del Palacio, los cuales Argüello bendijo con fervor.
En sus declaraciones, recogidas por Europa Press, el arzobispo se detuvo en la reflexión de cinco conceptos clave que, según él, ofrecen un "balance" y a la vez una "mirada hacia adelante" en estas fechas tan esperadas. La primera palabra que destacó fue "alegría", a la cual definió como un sentimiento que "surge" espontáneamente a través de "encuentros", contrastando con la felicidad, a menudo considerada como una búsqueda constante que se desdibuja ante la presión del día a día.
Además, Argüello abordó el concepto de "familia", enfatizando que no debe limitarse a una noción excluyente. Quiso aclarar que la verdadera familia se forma cuando la "ciudadanía se reconoce como una nación, una patria y un proyecto continuo que recolecta el pasado, abraza el presente y contempla el futuro".
El arzobispo también enfatizó la importancia de promover una "familia de familias" que forje lazos de confianza, donde se pueda mirar al otro sin el temor de que se atente contra la libertad. En este sentido, destacó la necesidad de fomentar la "vocación del matrimonio" como un camino hacia formación de esta red de apoyo comunitario.
En su intervención, Argüello no olvidó a las familias que atraviesan "situaciones de dificultad". Durante el acto, reconoció la presencia de una familia venezolana, que en ese preciso momento enfrentaba la incertidumbre sobre su vivienda tras su llegada a la ciudad. En el contexto navideño, subrayó la importancia de la "hospitalidad" y la "acogida", virtudes que, según él, son inherentes a esta celebración.
El arzobispo también lanzó un llamado a la "esperanza" y la necesidad de "levantar la bandera del diálogo" y del "encuentro". Para él, es fundamental recordar que compartimos "la misma carne, la misma tierra, la misma historia y la misma dignidad humana". Hizo un llamado a escucharnos mutuamente y a encontrar un punto de convergencia para abordar las legítimas diferencias con el objetivo de construir un bien común.
Además, Argüello se refirió a la urgencia de la paz en un "mundo en guerra", lamentando los conflictos que azotan regiones como Ucrania, Oriente Próximo, África y Asia. En su reflexión, enfatizó que la paz es un "don mesiánico" que trasciende a la humanidad, añadiendo que "las guerras no desaparecen" y expresando su deseo de que cada uno pueda ser "instrumentos de paz". La Iglesia, indicó, ofrece el perdón como un medio sorprendente para sanar y reconciliar las relaciones entre víctimas y verdugos.
En su emotivo mensaje, Argüello también resaltó la figura de Jesús, o Emmanuel, cuyo nombre simboliza salvación. Según él, Cristo nos libera de aquellos aspectos que nos atrapan, describiendo el egoísmo, el pecado y la soberbia como formas de "pegajosidad del yo".
Asimismo, el arzobispo enfatizó que quienes más motivos tienen para "celebrar la Navidad" son aquellos que han "perdido a un ser querido" o que se sienten en soledad. "Emmanuel consuela la soledad y acompaña nuestra presencia", subrayó con empatía.
Para concluir, Argüello brindó un afectuoso deseo a la ciudad y provincia de Valladolid: "Feliz Navidad. Que la alegría, la esperanza y la paz nos impulsen a acoger al Niño, convirtiendo nuestros hogares en espacios de hospitalidad, donde pueda emerger entre nosotros una familia de familias comprometidas a encontrarse y colaborar por el bien común."
El acto contó con la presencia de diversos representantes de las instituciones municipales, provinciales y autonómicas, incluyendo al consejero de Cultura y Deporte, Gonzalo Santonja, al presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, además de otras autoridades destacadas.
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