Una conmovedora historia sobre la relación entre una hija sin padre y un padre sin hijo ha sido el centro de atención del público vallisoletano.
VALLADOLID, 21 Oct.
La cineasta estadounidense Tracie Laymon ha explorado la vulnerabilidad de los hijos criados por padres ausentes y narcisistas en su película dramática, 'Bob Trevino likes it', un relato sincero basado en sus propias experiencias que destaca la importancia de la amabilidad y la comprensión para superar el trauma de la falta de comunicación y la distancia generacional.
Este debut cinematográfico de Laymon ha sido proyectado en la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), donde ha conquistado premios y el corazón del público. La directora utiliza el humor como una herramienta terapéutica para abordar los traumas infantiles y resaltar el poder positivo de las redes sociales en la construcción de relaciones personales.
Durante la rueda de prensa posterior a la proyección en el Teatro Calderón de Valladolid, Laymon compartió que la clave de la historia es la posibilidad de mejorar a pesar de las circunstancias, inspirándose en su propia experiencia de usar el humor para superar el dolor.
La trama sigue a Lily Trevino, interpretada por Barbie Ferreir, una joven insegura abandonada por su padre, quien encuentra en Facebook a un hombre llamado Bob Trevino, interpretado por John Leguizamo, que comienza a interactuar con ella. La película explora la inusual conexión entre dos individuos de diferentes generaciones unidos por el dolor y la soledad.
La química entre los personajes retrata una historia emotiva sobre el crecimiento, el apoyo mutuo y la sanación, transmitiendo el mensaje central de que, a pesar de los traumas, todo estará bien.
Laymon elogió la capacidad de Ferreir para reflejar la vulnerabilidad de su personaje, destacando cómo la película aborda las consecuencias del abandono y las dificultades de relacionarse con un padre narcisista y manipulador.
La incapacidad de Lily para expresar enojo es un tema importante en la película, que Laymon relaciona con su propia experiencia de aprendizaje para expresar emociones debido a sus vivencias personales.
La relación de confianza construida entre Laymon y Ferreir durante el rodaje afectó positivamente a la película, resaltando la importancia de abrirse y compartir experiencias para dar forma al guion.
Laymon también abordó la dificultad de transmitir la personalidad narcisista en la pantalla y cómo estas personas pueden resultar encantadoras a pesar de sus problemas emocionales.
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