VALLADOLID, 21 de noviembre.
Recientemente, el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha difundido una nueva orden emanada de la Consejería de Educación, la cual establece de manera detallada la estructura y características de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en la comunidad autónoma. Este documento también define la composición de la comisión organizadora y del tribunal calificador, esenciales para garantizar la correcta implementación de esta evaluación crucial para el futuro académico de los estudiantes.
La PAU se alinea con el currículo de Bachillerato que establece el Real Decreto del 5 de abril, el cual regula la organización y las enseñanzas mínimas para este nivel educativo. De este modo, se reflejan tanto las materias comunes como las específicas que los alumnos deben cursar en su segundo año de Bachillerato.
Los exámenes se llevarán a cabo en un periodo de tres días consecutivos, tanto en su convocatoria ordinaria como extraordinaria. Cada ejercicio tendrá una duración de 90 minutos, intercalados con pausas de al menos 30 minutos. Este diseño está pensado para proporcionar al alumnado el tiempo necesario para mostrar sus conocimientos sin presiones excesivas.
Respecto a las materias evaluadas, la prueba abarcará tanto las asignaturas comunes como las específicas del segundo curso de Bachillerato. Los estudiantes deberán enfrentarse a cuatro ejercicios que incluirán las siguientes materias: Lengua Castellana y Literatura II; Historia de España o Filosofía, según la elección personal del alumno; Lengua Extranjera II y la materia específica obligatoria correspondiente a la modalidad que estén cursando.
En lo que respecta a la modalidad artística, los alumnos que opten por Artes Plásticas, Imagen y Diseño deberán realizar Dibujo Artístico II. En su defecto, aquellos que se encuentren en la vía de Música y Artes Escénicas podrán elegir entre Análisis Musical II o Artes Escénicas II. Para la modalidad de Ciencias y Tecnología, las opciones se centran en Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II. En general, la modalidad será definida también por las Humanidades y Ciencias Sociales, donde los estudiantes elegirán entre Latín II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II.
La forma de calcular la calificación para el acceso a la universidad se basa en una media ponderada, donde el 60 por ciento proviene de la nota media del Bachillerato —sin considerar la calificación en Religión— y el 40 por ciento restante proviene de la calificación obtenida en la prueba de acceso. Este enfoque busca reflejar de manera justa el rendimiento académico de los alumnos a lo largo de su formación.
En cuanto a la estructura de los ejercicios, cada uno consistirá en un único modelo que incluirá varios apartados, los cuales podrán contener diversas preguntas o tareas. Es crucial que las evaluaciones incorporen preguntas de respuesta abierta o semiconstruida, fomentando así en los estudiantes el uso del pensamiento crítico y la reflexión. Sin embargo, en situaciones excepcionales, se permitirá la inclusión de preguntas de respuesta cerrada, siempre que la puntuación de las preguntas abiertas y semiconstruidas alcance al menos el 70 por ciento del total de cada ejercicio.
Además, se establece la creación de la Comisión Organizadora de la Prueba de Acceso, una entidad colegiada vinculada a la Consejería de Educación, dedicada a la coordinación y organización del examen. Esta comisión tiene la misión de asegurar la conexión entre las universidades y los centros educativos que imparten Bachillerato, facilitando así una correcta implementación de la PAU.
Las responsabilidades de esta comisión incluyen la programación de los horarios y la asignación de sedes para los ejercicios de la prueba. Asimismo, deberán definir criterios claros para la elaboración, evaluación y calificación de los ejercicios, junto a las matrices de especificaciones que regirán cada materia evaluada.
De igual forma, la comisión será responsable de designar los tribunales encargados de evaluar los ejercicios, asegurando que los miembros tengan la especialización necesaria en las áreas correspondientes. Esto es fundamental para mantener un alto estándar de calidad en la corrección y evaluación de los exámenes.
Cada tribunal calificador estará constituido por un equipo de profesionales, compuesto por docentes universitarios junto a funcionarios de enseñanza secundaria con experiencia en la materia de evaluación. Esta conformación garantiza que las calificaciones se realicen con un enfoque técnico y especializado, incentivando la justicia en el proceso evaluativo.
Los estudiantes, junto con sus padres o tutores en el caso de los menores, tendrán derecho a solicitar la revisión de las calificaciones dentro de un plazo de tres días hábiles a partir de su publicación. Este procedimiento es un paso vital hacia la transparencia y la corresponsabilidad en la evaluación del alumnado.
Adicionalmente, la Comisión Organizadora contemplará las necesidades específicas de aquellos estudiantes que requieran apoyo educativo, basándose en las recomendaciones de los departamentos de orientación de los centros educativos. Esto se traduce en la posibilidad de realizar adaptaciones en los tiempos, la creación de formatos especiales de ejercicios, o la utilización de recursos que faciliten la evaluación inclusiva y equitativa.
En resumen, la orden no solo detalla la estructura de la PAU en Castilla y León, sino que también refuerza el compromiso con una educación accesible y justa, buscando que todos los estudiantes tengan la oportunidad de demostrar su potencial en un entorno que les sea favorable y adaptado a sus necesidades.
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