VALLADOLID, 30 de octubre.

La reconocida actriz Carolina Yuste ha inciado una nueva aventura cinematográfica al colaborar con el director Afioco Gnecco en la co-dirección de su primer filme, titulado 'Este cuerpo mío'. Esta obra se centra en el proceso de transición del propio Gnecco, explorando su experiencia desde una óptica optimista y afectuosa, reflejando el cariño y la complicidad que une a Ambos creativos.

Yuste ha resaltado la importancia del arte y la cultura como herramientas para forjar sociedades más inclusivas y empáticas. En una reciente rueda de prensa, donde estuvo acompañada por Gnecco y el productor Carlo D'Ursi, la actriz enfatizó: "El arte tiene una responsabilidad significativa en nuestra sociedad". Esta reunión se llevó a cabo en el escenario de la 70ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

'Este cuerpo mío' tiene su debut mundial en la sección de Tiempo de Historia del festival, donde competirá por el Premio DOC. España y la Espiga Arcoíris, enfocándose en la temática LGTBIQ+.

La colaboración entre Yuste y Gnecco implica una continuación de su exitoso trabajo en 'Ciao Bambina', corto que ganó la Biznaga de Plata a Mejor Corto Documental en el Festival de Málaga 2024 y recibió una nominación en los Goya. Esta nueva obra es una expansión de ese cortometraje, llenando de matices su exploración temática.

El documental profundiza en la experiencia de Gnecco y en las diversas realidades de las masculinidades trans, todo bajo una luz positiva que busca romper con narrativas que asocian la diversidad con tragedia. La actriz ha comentado que su finalidad es presentar la amistad y las redes de apoyo que existen en su vida, y que el cine debería reflejar historias sociales profundas y conmovedoras.

Yuste también ha lanzado una invitación a la reflexión sobre el concepto de género, animando tanto a las personas que se identifican como disidentes como a cualquier individuo a cuestionarse qué significa ser hombre o mujer. "Este cuestionamiento debería ser liberador", ha expresado, argumentando que el arte debe abogar por la empatía y la conexión emocional entre las personas.

Ambos directores consideran que el cine debe ser una herramienta de transformación social y no estar condicionada por intereses ajenos. Yuste advirtió que a veces se pierde el foco en la búsqueda de validación en festivales, mientras lo esencial es contar historias que resuenen con la gente.

En su visión de un cine inclusivo, Yuste se distancia del concepto de "cine social", abogando por un cine que exponga diversas realidades y enseñe al público a aceptar y normalizar estas vivencias. Este enfoque le ha permitido explorar su propio impulso creativo ahora como directora, una experiencia que desea repetir en el futuro.

Refiriéndose al proceso de grabación, Yuste lo describe como enriquecedor y lleno de aprendizajes sobre la dirección. Inicialmente, admitió que enfrentó dificultades para trasladar sus visiones creativas al ámbito técnico, pero encontró apoyo en la experiencia de Gnecco.

El director, por su parte, ha compartido que el filme prioriza el aspecto emocional y la autenticidad de su recorrido compartido, en lugar de seguir estrictos parámetros técnicos. "La búsqueda de la emoción ha sido un reto para mí", expresó Gnecco, subrayando que el proceso no ha sido fácil, sobre todo por ser también el personaje central de su historia.

Gnecco valora enormemente la contribución de Yuste, a quien considera no solo su amiga, sino también una experta en cine. Su colaboración ha sido fundamental para centrar la narrativa en lo emocional, que él considera superior a la perfección estética.

El documental ha evolucionado a medida que Gnecco ha progresado en su viaje personal; mientras él se siente más auténtico, la producción se ha vuelto más atractiva visualmente. "Era un proyecto rudimentario al inicio, pero ha encontrado su belleza a lo largo del camino", ha argumentado.

Finalmente, Gnecco destacó que su filme ha recibido el apoyo de la asociación Apoyo Positivo, en la que ha colaborado en múltiples ocasiones. Esta colaboración ha sido parte de un esfuerzo colectivo con diferentes organizaciones que facilitaron la financiación del proyecto.

El productor D'Ursi, en su intervención, reconoció los desafíos de equilibrar la libertad creativa con las exigencias de financiamiento. Aseguró que la transición del cortometraje al largometraje fue natural, aunque no exenta de complicaciones. Sin embargo, consideró un honor poder facilitar este proyecto que aborda temas de gran relevancia.