Un nuevo incendio, originado en la localidad de Jarilla, Cáceres, ha cruzado fronteras y ahora amenaza a la comunidad, acercándose peligrosamente a la localidad de Candelario, en Salamanca.

La situación en Castilla y León es alarmante, enfrentándose a cerca de treinta incendios activos. De estos, diez presentan un Índice de Gravedad Potencial 2 (IGR), en su mayoría concentrados en la provincia de León, que es la más golpeada. Las autoridades han tenido que evacuar a varios pueblos debido a la imparable marcha de las llamas.

En Zamora, la comarca de Sanabria ha visto cómo un incendio clasificado con IGR 2, que comenzó en Porto el 14 de agosto, se ha agravado hoy, obligando a evacuar a miles de residentes del área alrededor del Lago.

Mariano Rodríguez, responsable de Medio Ambiente de la Junta en Zamora, comunicó que aunque se ha logrado contener el avance del fuego que se acercaba a las localidades, la situación sigue siendo crítica; el frente principal del incendio sigue descontrolado, lo que ha llevado a nuevas evacuaciones.

Con la llegada de una noche más fresca, se espera que las condiciones climatológicas ayuden a combatir el fuego, que ya ha devorado unas 5.600 hectáreas. Los evacuados incluyen a personas de múltiples localidades, y han tenido que ser trasladados a refugios seguros, entre ellos un campamento de 65 menores y adultos.

El Centro de Coordinación de Emergencias ha alertado a los ciudadanos de la zona afectada para que eviten actividades al aire libre y se mantengan alejados de áreas en riesgo, mientras las autoridades intentan controlar la situación.

A pesar de tener 400 vecinos censados, la población en Sanabria se eleva a aproximadamente 8.000 personas debido a la afluencia de turistas y emigrantes retornados en esta época del año, lo que complica aún más la gestión de la crisis.

En otras áreas de la provincia de Zamora, los incendios que afectan a localidades como Molezuelas de la Carballeda y Mahíde están mostrando signos de mejora, según informaron los responsables regionales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará este martes las áreas más afectadas, acompañado de altos funcionarios locales, en un intento por coordinar los esfuerzos de respuesta a esta crisis ambiental. Su atención no solo se centra en Zamora, ya que también estuvo en León, observando el daño sufrido por otras comunidades por las llamas.

En cuanto a los incendios que se encuentran en las provincias de León y Salamanca, persiste la preocupación por el fuego de Jarilla y otro incendio proveniente de Portugal, que han comenzado a entrar en la Comunidad. Los últimos reportes indican que el fuego ya ha llegado a la cima de la Sierra de Candelario y está ubicado en un terreno difícilmente accesible.

Si bien el frente del incendio de San Cristóbal de los Mochuelos ha disminuido en severidad, otros focos como el de Llamas de la Cabrera siguen siendo una amenaza, arrasando miles de hectáreas y llevando a evacuaciones en la región.

A pesar de la dificultad en el control de los incendios, las autoridades locales han comenzado a permitir el regreso a casa de algunos vecinos en áreas que ya no están bajo amenaza inmediata, constatando una ligera mejora en ciertas zonas.

La Junta de Castilla y León también ha tomado medidas para enfrentar esta situación crítica, incluyendo la aprobación de un paquete inicial de 100 millones de euros enfocado en la recuperación de las áreas devastadas por el fuego, en un intento por mitigar las pérdidas causadas por una crisis ambiental sin precedentes.

Sin embargo, la situación en las carreteras también ha sido severamente afectada, con varias vías de comunicación cortadas por el desplazamiento de la población y el peligro de las llamas, mientras el humo de los incendios ha invadido y confundido a las ciudades, causando un aumento en los niveles de contaminación y riesgos para la salud pública.