VALLADOLID, 21 de agosto.

La llegada de un alivio climático ha ofrecido un respiro crucial en la batalla que se libra en Castilla y León contra los devastadores incendios que han azotado la región en las últimas semanas. A pesar de que, al cierre de este jueves, el número total de incendios en activo asciende a 25, esta cifra muestra una ligera disminución respecto a los 27 registrados la noche anterior, con ocho de ellos clasificados con un Índice de Gravedad (IGR) de 2, seis en el nivel 1 y el resto en el grado cero.

Los incendios más preocupantes se localizan en la provincia de León, donde se destacan los fuegos en Fasgar, Anllares del Sil, Llamas de la Cabrera, Barniedo de la Reina—este último ha cruzado hacia la vertiente palentina y provocó la evacuación de Cardaño de Arriba el martes—, así como en Gestoso e Igüeña, que ha obligado a desalojar a más de un centenar de personas. Asimismo, en Zamora, se encuentra activo un incendio en Porto que desencadenó la evacuación de Ribadelago Nuevo, Ribadelago Viejo y Moncabril, afectando a otros 100 ciudadanos, sumando a los ya evacuados en Palencia.

Por su parte, los fuegos en nivel 1 incluyen a Yeres, que ha impactado elfrágil ecosistema de Las Médulas y ha mejorado de un IGR 2 a 1, además de Paradiña, Castrocalbón y Canalejas, todos en León. También se reportan incendios en Molezuelas de la Carballeda, en Zamora, así como en Candelario, Salamanca, donde el fuego aún persiste.

Algo alentador es que el incendio que estaba en nivel 1 en Castromil (Zamora) ha logrado bajar a grado 0, lo que indica un control sobre la situación en esa área.

El incendio más complejo en las últimas horas ha sido el de Igüeña, alcanzando el IGR 2 ayer a las 19:13. Este incidente ha llevado a la evacuación preventiva de alrededor de un centenar de residentes en Igüeña y Colinas del Campo de Martín Moro.

Sin embargo, una buena noticia se presenta en el incendio de Gestoso-Oencia, que se encuentra estabilizado a pesar de estar clasificado en el nivel 2; durante la noche se mantuvo "tranquilo", sin propagación de las llamas y con un enfoque en la vigilancia y la eliminación de focos activos, según lo indicado por Ángel Sánchez, director técnico del operativo en la región.