VALLADOLID, 28 de noviembre.

En un giro impactante de los acontecimientos judiciales, los dos individuos que perpetraron una estafa que costó cerca de 3.800 euros a una pareja de Valladolid han admitido su culpabilidad. Se trata del marroquí Mohamed E. y el español Jesús C., quienes han pactado penas de veintiún meses y nueve meses de prisión, respectivamente, en un acuerdo que refleja las serias implicaciones de su fraude.

Este acuerdo se llegó antes del inicio del juicio programado para esta mañana en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid. Inicialmente, Mohamed E. mostró cierta reticencia para aceptar su culpabilidad, a pesar de que enfrentaba una situación más comprometida, con una potencial condena de hasta cuatro años por la estafa agravada que había cometido.

En un desarrollo poco común, el individuo marroquí llegó a la sala de audiencias directamente desde el Centro Penitenciario de Valladolid, debido a sentencias anteriores por delitos similares. Finalmente, decidió declararse culpable de la estafa, invocando la atenuante de drogadicción, y aceptó una condena adicional, acumulando una pena de 21 meses de prisión y una multa de 480 euros, lo que marca su quinta sentencia por delitos de este tipo.

Por su parte, Jesús C., el otro implicado, también llegó a un acuerdo que le permitió reducir su posible condena a solo nueve meses de cárcel, en lugar de los dos años que solicitaba la acusación pública, lo que pone de manifiesto la naturaleza negociada de muchos procesos judiciales.

Ambos acusados, de manera conjunta y solidaria, fueron condenados a indemnizar a su víctima, Noemí, con 2.076 euros, y a su pareja, Álvaro, por un monto adicional de 1.772 euros, mostrando así la importancia de reparar el daño causado en el ámbito civil tras delitos financieros de esta envergadura.

Los hechos que llevaron a esta condena se remontan a marzo de 2023, cuando, a través de la plataforma 'milanuncios', los acusados contactaron con Noemí, quien buscaba un préstamo. Sin la intención real de concederle el dinero, le solicitaron todos sus datos personales y bancarios, incluyendo su número de cuenta, contraseñas y datos de su tarjeta de crédito de Carrefour.

Con esta información, los estafadores lograron acceder a la cuenta de Noemí y comenzaron a operar como si fueran ella, realizando cargos que sumaron un total de 2.076,64 euros. Cuando la mujer notó que el préstamo prometido no llegaba, contactó con los estafadores, quienes, en un intento por perpetuar la estafa, le pidieron transferir el dinero a la cuenta de su pareja, argumentando que necesitaban más datos y claves de acceso.

Al final, con toda la información recopilada del novio, los acusados lograron sustraer 1.772,21 euros más, lo que destaca la gravedad del caso y la vulnerabilidad de quienes buscan ayuda financiera en plataformas en línea, resaltando la necesidad urgente de una mayor protección y educación financiera para prevenir este tipo de fraudes.