SIGUIENTE INFORMAÇÃO - SEGOVIA, 29 de noviembre. En un preocupante incidente que resalta la necesidad urgente de una mayor conciencia sobre la seguridad vial, la Guardia Civil de Segovia ha iniciado una investigación contra el conductor de un tráiler tras detectarlo conduciendo bajo la influencia del alcohol, superando la tasa permitida en cinco ocasiones.

El 16 de noviembre, alrededor de las 08:50 horas, la Central Operativa de Servicios del Subsector de Tráfico recibió un aviso alarmante de la Sala de Coordinación del Servicio de Emergencias 112. El informe describía un comportamiento errático de un vehículo pesado, que consistía en un camión con semirremolque, circulando de manera peligrosa en el kilómetro 158 de la A-1, en dirección a Madrid.

Ante esta situación, las patrullas de servicio en la región se pusieron en alerta. Localizaron el camión con la información sólo sobre su matrícula, lo que dificultó la identificación inicial. Los agentes tuvieron que seguir de cerca el vehículo, maniobrando con precaución entre el intenso tráfico de la A-1, una de las carreteras más transitadas del país.

Finalmente, gracias a la diligencia de una patrulla del destacamento de Segovia, se pudo seguir al tráiler asegurando la seguridad del tráfico. El camión fue detenido en las proximidades del puerto de Somosierra, un lugar conocido por su complicado acceso montañoso.

Al someter al conductor a las pruebas de alcoholemia, los resultados fueron alarmantes: la primera prueba indicó un nivel de 0,83 y la segunda de 0,75 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cifras que superan en cinco veces el límite legal para la categoría de vehículos en que viajaba.

La rápida intervención de la Guardia Civil fue decisiva para evitar lo que podría haberse convertido en un grave accidente. Antes de su detención, el tráiler había obligado a otros conductores a realizar maniobras evasivas, generando un ambiente de caos y peligro en la carretera.

El tráiler tenía un trayecto de larga distancia, procediendo de Alemania y con destino a la provincia de Toledo. Este detalle subraya la importancia de un control riguroso sobre la seguridad de los conductores, especialmente en el contexto de largos viajes que pueden inducir a la fatiga y al consumo de alcohol.

Es crucial recordar que el alcohol al volante es responsable de entre el 30 y el 50 por ciento de los accidentes mortales en las carreteras. Esta situación ha llevado a la Dirección General de Tráfico a reforzar su campaña, subrayando el mensaje asociado de que “a la carretera no le importa cuánto has bebido”, enfatizando que la única tasa segura es 0,0.

El conductor en cuestión ahora enfrenta posibles penas que van de tres a seis meses de prisión, así como multas que pueden oscilar entre seis y doce meses o realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante un periodo de entre 31 y 90 días. Independientemente de la sanción que reciba, enfrentará prohibiciones significativas en su capacidad para conducir, con un período que podría ir de uno a cuatro años.