**VALLADOLID, 23 de agosto.** La Junta de Castilla y León ha declarado una 'alerta' en toda la Comunidad y ha elevado la situación a 'alarma extrema' debido al riesgo meteorológico existente en aquellos municipios que han sufrido los devastadores efectos de los incendios forestales entre el 23 y el 26 de agosto.
Las previsiones meteorológicas para este periodo anticipan la persistencia de condiciones climáticas "desfavorables". Esto ha generado un estado "crítico" que pone en peligro la vegetación, después de un prolongado periodo de clima adverso, según ha indicado el Gobierno autonómico en un comunicado difundido por Europa Press.
La administración regional ha indicado que los incendios forestales de gran intensidad ocurridos en semanas recientes han creado un entorno "particularmente peligroso" que eleva significativamente el riesgo de nuevos focos de incendio, así como el peligro para las personas y los bienes, dado que estos incendios se comportan de manera "excepcionalmente agresiva".
Además, algunos de estos incendios han adoptado perímetros extensos, superando los 100 kilómetros, lo que incrementa el riesgo de propagación.
La conjuntura alarmante que atraviesa la Comunidad ha llevado a activar una Situación Operativa 2b desde el 11 de agosto de 2025, conforme a la normativa de INFOCAL, que incluye el Plan Especial de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León.
Ante esta situación extraordinaria, la Junta ha implementado medidas de regulación en toda la Comunidad, enfocándose especialmente en las áreas afectadas por los incendios y sus alrededores, con el objetivo de mitigar el riesgo de nuevos fuegos y garantizar la seguridad de la población.
Como resultado, se ha decidido declarar el estado de 'alerta' en todos los municipios de Castilla y León durante el periodo comprendido entre el 23 y el 26 de agosto, junto a una serie de prohibiciones que buscan prevenir la ignición de fuegos.
Entre las restricciones, se incluye la prohibición de encender fuego en cualquier espacio abierto, así como en áreas recreativas y de acampada, sin excepciones, incluso en las zonas designadas para ello.
Asimismo, queda prohibido el uso de barbacoas en espacios al aire libre y se suspenden todas las autorizaciones previamente concedidas para actividades que involucren fuego. También se restringe la introducción y uso de material pirotécnico y se detendrán los permisos para el lanzamiento de cohetes o cualquier artefacto que pueda producir fuego.
Además, no se permitirá el uso de maquinaria en el monte y un área de 400 metros a su alrededor que pueda generar fuego, chispas o descargas eléctricas, incluyendo herramientas como sopletes y soldadores. Esta restricción no se aplica a maquinarias utilizadas en emergencias o para servicios públicos esenciales, siempre que se cumplan las directrices establecidas.
Aparte de eso, la resolución amplía la 'alarma extrema' a todos los pueblos afectados por el riesgo de incendios en Castilla y León para las fechas ya mencionadas.
Durante este periodo, se implementarán medidas de prevención extraordinarias conforme a la Orden FYM/510/2013, que regula el uso de fuego y establece medidas preventivas contra incendios forestales en la Comunidad, aplicándose en situaciones de 'alarma extrema'.
Siempre en el marco de estas restricciones, se prohíbe el uso de ahumadores en la apicultura durante el día en el monte y en la franja circundante de 400 metros.
Esto incluye la prohibición de cualquier actividad que posea riesgo de iniciar un incendio en la zona forestal y sus alrededores, así como la restricción de acceso y permanencia de personas y vehículos, excepto para actividades profesionales, emergencias, vigilancia o labores directas de extinción de incendios.
Las empresas deben extremar las precauciones, asegurándose de contar con los recursos apropiados para combatir cualquier conato de incendio que pueda surgir en el transcurso de sus actividades.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.