ZAMORA, 2 de enero.

Los cuerpos de seguridad de Zamora han dado un importante paso en la lucha contra el narcotráfico al desmantelar un destacado punto de venta de drogas en la localidad de Toro. Esta operación, ejecutada durante el pasado mes de diciembre, culminó con la detención de dos individuos, quienes ahora se enfrentan a investigaciones por supuestos delitos de tráfico de estupefacientes y blanqueo de capitales.

Durante la intervención, las autoridades incautaron una considerable cantidad de droga: 1.244 gramos de cocaína, 45 gramos de hachís y 200 gramos de marihuana. Además, se confiscaron 65.000 euros en efectivo, varias básculas de precisión, herramientas para la preparación de las sustancias, así como cuatro teléfonos móviles, dos automóviles y una motocicleta. Esta operación se considera una de las más significativas llevadas a cabo en Toro en los últimos tiempos.

El juzgado ha dictado prisión provisional sin fianza para uno de los principales arrestados, según se detalla en un comunicado emitido por la Subdelegación del Gobierno.

La operación fue coordinada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Zamora, contando con la supervisión del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número uno de Toro y la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora; además, recibió el respaldo del Grupo Rural de Seguridad (GRS) con sede en León, así como de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) y el Grupo Cinológico de la Comandancia de Zamora.

Las investigaciones se iniciaron en agosto, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un importante punto de venta de drogas en Toro. Se establecieron vigilancias en torno al lugar, lo que permitió identificar al responsable principal de la venta y a varios consumidores frecuentes.

El vendedor exhibía una alta cautela en su operación, realizando las ventas en ubicaciones previamente acordadas y de difícil acceso. Curiosamente, el principal abastecedor resultó ser otro residente de Toro, quien también se encargaba de la recaudación de dinero por la venta de las sustancias.

La pesquisa reveló la ubicación exacta donde se almacenaban las drogas, instalada en un local de ocio nocturno que estaba clausurado al público desde hace años y situado en una zona poco transitada, lo que contribuía a su invisibilidad ante las autoridades.

Las indagaciones efectuadas aportaron numerosos indicios que apuntaban a la posible implicación de los detenidos en los delitos mencionados, lo que terminó por concretarse en la operación llevada a cabo en el mes de diciembre.