VALLADOLID, 14 de agosto. La situación actual de incendios forestales en Castilla y León refleja un panorama preocupante, con 16 fuegos activos en la región. Seis de ellos han alcanzado un Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 en las provincias de Zamora, Palencia y León, mientras que tres incendios más, ubicados en León, operan bajo un índice de nivel 1.

El último informe sobre el estado de los incendios, emitido por el Gobierno autonómico a través de la plataforma Inforcyl, revela que la situación no ha cambiado desde la jornada anterior. Esta continuidad en el riesgo pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar la crisis.

Las provincias más afectadas por la conmoción de las llamas son Zamora, León y Palencia. Un incendio notable es el de Molezuelas de la Carballeda, que ha cruzado de la provincia zamorana a la leonesa, generando una creciente preocupación. También el incendio en Puercas, en la zona de Alcañices, cuenta con la atención de un amplio operativo que incluye más de 20 recursos, tanto aéreos como terrestres, desde su inicio el lunes.

En León, la situación es especialmente crítica, con tres incendios significativos —Yeres, Llamas de Cabrera y Anllares del Sil— movilizando a más de 150 efectivos para la extinción. La Junta de Castilla y León se vio obligada a declarar el IGR 2 para el incendio de Anllares del Sil, que, surgido el pasado viernes, se considera una amenaza seria para las comunidades locales y exige medidas de seguridad para los ciudadanos y sus propiedades.

Adicionalmente, en la localidad palentina de Resoba, se hace frente a otro incendio forestal, con cerca de 40 medios desplegados para controlar el avance de las llamas. En León, también hay tres incendios bajo el IGR 1: Pardesivil, Orallo y Fasgar, en lo que se suma a un creciente catálogo de emergencias en la zona.

Por último, Castilla y León enfrenta otras siete alertas de incendios forestales, que abarcan lugares como Tlirante de la Peña, Barniedo de la Reina, Carmenes, San Feliz de las Lavanderas, Barrios de Luna y Castrocalbón en León, además de El Casarito en Salamanca y Castromil en Zamora. La realidad alarmante de estos incendios pone en evidencia la urgente necesidad de estrategias más efectivas y sostenibles para la prevención y mitigación de desastres ambientales en la región.