En una impactante intervención policial, agentes de Policía Nacional en Valladolid detuvieron a un empresario del sector agrícola por explotar a trabajadores extranjeros en situación irregular. El empresario obligaba a estos trabajadores a laborar jornadas de más de diez horas diarias, de lunes a domingo, sin contrato y los alojaba en condiciones inhumanas por un pago mensual de 200 euros.
La detención se llevó a cabo el pasado 27 de septiembre en el marco de la operación 'Baco', tras recibir información y en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid.
Tras una exhaustiva investigación, se confirmó que el empresario español explotaba a trabajadores en condiciones de vulnerabilidad y necesidad. Esto llevó a una actuación conjunta con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid, donde se logró encontrar a cinco trabajadores en condiciones cercanas a la "semiesclavitud" en las fincas agrícolas del detenido.
Las condiciones laborales impuestas por el empresario eran abusivas, con jornadas extenuantes, sin contrato ni derechos laborales básicos. Además, ofrecía falsas promesas de regularización que nunca cumplía, manteniendo a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad perpetua.
Estos trabajadores, ciudadanos extranjeros en situación administrativa precaria, se vieron obligados a aceptar estas condiciones desproporcionadas para poder mantener a sus familias en un país donde se les limitaba el acceso al mercado laboral.
El empresario también cobraba a los trabajadores por transporte y alojamiento en condiciones deplorables, con una infravivienda en ruinas donde hasta 15 personas pernoctaban en condiciones inhumanas.
Además, los trabajadores llevaban meses sin recibir salario y sin la prometida regularización de su situación laboral, lo que evidencia el abuso y la explotación de este empresario desalmado.
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