VALLADOLID, 20 de agosto.

Según las últimas estadísticas, la comunidad autónoma de Castilla y León ha experimentado una caída del 1,22% en los nacimientos durante el mes de junio de 2024, con un total de 1.019 bebés nacidos, sumando en el primer semestre del año 6.164 nacimientos. Este retroceso es preocupante, ya que refleja una tendencia que podría afectar al futuro demográfico de la región.

En un análisis más amplio, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que a nivel nacional, los nacimientos han incrementado un 0,62% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando la cifra de 26.066. Este aumento contrasta notablemente con el descenso registrado en Castilla y León, que es superior en 1,88 puntos porcentuales.

Es interesante destacar que esta disminución llega tras un periodo de crecimiento en mayo de 2024, cuando los nacimientos en la comunidad aumentaron un 1,96%, con 1.055 partos contabilizados. En el acumulado de los seis primeros meses de 2024, las cifras ascendían a 6.240, lo que hace que el reciente descenso sea aún más llamativo y motivo de reflexión sobre las dinámicas de la natalidad en la región.