Estafadores se disfrazan de mecánicos y roban 600 euros en Valladolid.

VALLADOLID, 21 Ago. — Un episodio alarmante de engaño tuvo lugar en Valladolid, donde la justicia ha dictado libertad provisional con cargos para dos de los tres hombres involucrados en una estafa urbana que llevó a una víctima a perder 600 euros bajo el disfraz de mecánicos. Estos estafadores abordaron a su víctima en la calle, alegando una avería inexistente en su vehículo.

Los acontecimientos se desarrollaron el pasado martes por la tarde, cuando la policía recibió un aviso sobre la situación. Tras las acciones del afectado, que intentó seguir a los presuntos estafadores, dos de ellos fueron arrestados, mientras que un tercero se encuentra aún en paradero desconocido, según un comunicado oficial de la subdelegación del Gobierno.

La víctima, al darse cuenta de la engañosa trama, se comunicó con las autoridades para informar que había sido estafado por tres hombres, a los cuales estaba persiguiendo. Cuando los agentes llegaron al lugar, se entrevistaron con el afectado, quien relató que un individuo que aparentaba ser mecánico había hecho señales para que detuviera su vehículo. Al hacerlo, este hombre le indicó que había un problema grave con la rueda delantera de su auto, una afirmación que resultó ser completamente falsa.

Desconcertado, el conductor se bajó para inspeccionar la supuesta avería, momento en el que otro cómplice se acercó y, tras manipular la rueda, le hizo creer que existía una falla real. El estafador insistió en que era mecánico y que podía reparar el daño en su taller cercano.

Al aceptar la oferta de ayuda, la víctima subió al coche junto a su nuevo "mecánico", quien repentinamente le pidió que detuviera el auto, alegando que no llegarían al taller si continuaban así. En ese instante, el estafador hizo una llamada y poco después apareció otro hombre, que trajo herramientas para simular la reparación allí mismo, mientras el líder de la estafa distraía a la víctima.

Una vez concluida la farsa, el "mecánico" le mostró algunos componentes que, según él, eran del vehículo y le indicó que necesitaban piezas originales para terminar la reparación. En cuestión de momentos, un tercer estafador apareció con envoltorios que aparentaban ser nuevos y auténticos, lo que estaba destinado a engañar aún más a la víctima.

El precio de estas piezas falsas alcanzó los 1.850 euros. La víctima, presionada y confundida, retiró 600 euros de un cajero cercano y los entregó, mientras que le sugirieron obtener dos tarjetas de regalo de un comercio para cubrir el resto de la cantidad, ya que había alcanzado el límite de retirada.