En una exigente declaración, la portavoz de Empleo del Grupo Parlamentario Socialista, Alicia Palomo, ha demandado a la nueva consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García del Partido Popular, un firme compromiso con el Diálogo Social en Castilla y León, incluyendo una financiación adecuada para restaurar lo dañado durante este mismo año.

Palomo ha subrayado la importancia de este compromiso durante la reunión de García con los agentes económicos y sociales en Castilla y León, instando a la consejera a ir más allá de lo realizado hasta ahora y abonar de inmediato las deudas de alquiler de la sede del SERLA para evitar su desalojo el próximo viernes, 26 de julio.

Adicionalmente, Palomo ha destacado la urgencia de mantener al SERLA con financiación suficiente y recursos humanos adecuados, recordando que el Diálogo Social era una seña de identidad en la Comunidad Autónoma.

La política socialista también ha exigido a la nueva titular de Industria el restablecimiento de políticas de empleo perdidas desde la llegada de Mañueco a la presidencia, como el plan de empleo, programas de formación, atención a inmigrantes, ayudas a los ERTEs, prevención de riesgos laborales y la labor de los técnicos de igualdad.

Palomo ha responsabilizado al presidente Mañueco de haber permitido que Vox debilitara el Diálogo Social y las políticas de concertación en la Comunidad, destacando la necesidad de compromisos firmes y concretos para impulsar el trabajo conjunto.

De manera irónica, Palomo ha señalado las repetidas afirmaciones de la nueva consejera sobre escuchar y hablar, enfatizando la necesidad de pasar a la acción con presupuestos claros y fechas concretas para que el PP demuestre su compromiso.

La legisladora socialista ha instado a la consejera a enfrentar de frente las demandas de los agentes económicos y sociales, advirtiendo que resolver este asunto solo con una nota de prensa sería insuficiente. Palomo ha sido crítica con las políticas de Mañueco, a quien ha calificado como un presidente indolente cuyas promesas resultan poco creíbles.