El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Aranda de Duero, ubicado en la provincia de Burgos, ha tomado la decisión de ordenar el ingreso en prisión provisional —en régimen de comunicación y sin posibilidad de fianza— de uno de los cinco individuos detenidos en relación con la trágica muerte de un hombre en el barrio de Santa Catalina. Esta información ha sido corroborada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y ha sido recogida por Europa Press.

Asimismo, el Juzgado ha decidido liberar de forma provisional a los otros cuatro detenidos, aunque con restricciones significativas: se les ha retirado el pasaporte y se les ha impuesto una prohibición de abandonar España. De estos cuatro individuos, tres deberán presentarse en el juzgado cada 15 días, mientras que el cuarto tendrá que hacerlo cada siete días.

Las investigaciones aún están en curso, enfocándose en un posible delito de homicidio relacionado con la muerte de un hombre de 41 años, que se produjo el pasado lunes durante un altercado.

El cuerpo sin vida del varón fue hallado en plena vía pública, específicamente junto al portal número 2 de la avenida de Burgos.

Según parece, la agresión que desencadenó este trágico desenlace es el resultado de "una pelea completamente trivial", exacerbada por el alto grado de intoxicación etílica de todos los implicados. Este desglose fue proporcionado por el comisario jefe de la Policía Nacional de Burgos, Jesús Nogales, quien resumió que esta disputa culminó con un fallecimiento.

Los agentes de la Policía han indicado que, de acuerdo con los indicios recogidos, "parece ser" que la fatal agresión que causó la muerte del hombre de 41 años tuvo lugar en la calle.

En el domicilio del fallecido residían dos personas, mientras que el resto se encontraba allí como invitados. No obstante, uno de los detenidos habitaba en otro departamento del mismo edificio en el que vivía la víctima, quien falleció tras sufrir una herida en el cuello.