El 15 de agosto, la situación en Zamora presenta un giro positivo en la lucha contra los incendios en Molezuelas de la Carballeda y Puercas, con avances significativos en el enfriamiento de focos y la adecuada perimetración de las llamas. Mientras tanto, se ha producido un momento alentador para los vecinos de Castromil, quienes ya pueden regresar a sus hogares tras la evacuación obligada por el fuego que provenía de Ourense.

Fernando Prada, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, ha informado que el incendio de Puercas se encuentra "totalmente perimetrado". A pesar de algunos rebrotes menores que han surgido, estos han sido controlados de manera eficaz. Además, la Junta considera bajar el Índice de Gravedad Potencial del fuego a 1, lo que implicaría una importante señal de control y permitiría liberar recursos para otras áreas.

En Hermisende, se ha llevado a cabo un trabajo excepcional mediante contrafuegos que han logrado contener el avance del incendio. La situación es tan favorable que se han podido redirigir recursos hacia Portugal, donde se ha registrado un nuevo incendio que podría amenazar la frontera con Zamora.

Sin embargo, el incendio en Porto sigue siendo motivo de preocupación, con esfuerzos concentrados en proteger la localidad. El fuego avanza hacia la cima de la montaña, impulsado por rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, lo que complica la situación.

Para mañana, la estrategia de combate a los incendios comenzará a las 7:30 horas, combinando ataques terrestres con apoyo aéreo. Las autoridades han señalado que se trata de un incendio que exigirá mucho trabajo a pie debido a la dificultad de utilizar maquinaria pesada en esta área.

A pesar del contexto adverso, la noticia de que los vecinos de Castromil han podido volver a sus casas es alentadora. Sin embargo, más de 150 personas de localidades como Villanueva de la Sierra, Pías, Parjacova y Porto permanecen evacuadas y pasarán la noche en Puebla de Sanabria, en espera de que la situación mejore aún más.