La fiscal del caso ha reiterado su solicitud de ocho años y medio de prisión para el presunto narcotraficante.
VALLADOLID, 25 Jul.
"Se lo aseguro por la salud de mi hija, la droga no era mía, me la había entregado una persona para guardarla en mi casa a cambio de cinco o seis gramos", ha alegado este jueves Darwin R.E, el joven de origen dominicano detenido el pasado mes de marzo en Valladolid con un total de tres kilos de cocaína valorada en más de 286.000 euros.
De esta manera, la versión del acusado sobre ser solo un custodio de la mercancía y su negativa a revelar la identidad de la persona que se la entregó, argumentando "miedo" a represalias contra su familia, ha sido el tema central del juicio que ha llegado a su fin este jueves en la Audiencia de Valladolid.
A pesar de ello, la fiscalía ha mantenido su solicitud de ocho años y medio de prisión y una multa de un millón de euros, mientras que la defensa ha pedido la anulación de las actuaciones argumentando que la policía detuvo a su cliente dentro de su casa, violando la inviolabilidad del domicilio, cuestión que se resolverá en la sentencia. La defensa ha solicitado una absolución total y, en caso de condena, una reducción de la misma debido a la adicción del acusado.
El ingreso del cliente en la UCI el día de los hechos por una intoxicación de cocaína, así como un informe que muestra un consumo prolongado de la sustancia en los meses previos, han sido puntos clave para la defensa en un posible veredicto condenatorio.
A pesar de que el informe forense indica que el acusado tenía capacidad cognitiva y voluntad conservadas, Darwin R.E ha mantenido que la totalidad de la droga le fue entregada por otra persona, a la cual no revelará por temor a represalias, a cambio de una pequeña cantidad de cocaína.
El acusado ha explicado que aceptó el encargo debido a problemas personales y económicos, y que permitió ser usado como custodio de la droga. En el momento de su detención, recibió múltiples llamadas del propietario de la mercancía pidiéndole que bajara una bolsa a la calle.
La defensa insiste en que la detención se produjo dentro del portal de la vivienda, a pesar de que la policía encontró más droga y utillaje para su distribución en distintas partes de la casa, junto con una suma de dinero atribuida al trabajo del acusado como repartidor.
El acusado afirma que durante los más de veinte años que ha vivido en Valladolid no ha tenido problemas legales, salvo por un incidente de violencia de género con su esposa.
Los policías que participaron en la investigación y detención del acusado han desmentido que la detención se llevó a cabo dentro del portal de la vivienda, y han señalado que fue en la calle cuando se encontraba circulando en un patín eléctrico cerca de un dispositivo policial que no estaba relacionado con la investigación previa.
A pesar de ser un objetivo de interés para la policía, las numerosas medidas de seguridad adoptadas por el acusado dificultaron los seguimientos y no se pudo probar ninguna transacción ilegal.
La detención casual en la calle el 14 de marzo condujo al arresto del presunto narcotraficante, quien intentó evadir a la policía al ser descubierto con la droga en su posesión.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.