VALLADOLID, 23 Ago.

Según los primeros resultados del Laboratorio de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, los elevados niveles de pH y la temperatura del agua son las causas de la mortandad de peces registrada en el río Duero en Villaralbo el pasado 21 de agosto.

Tras recibir un aviso, la CHD tomó muestras en el tramo del río Duero entre Fresno de la Rivera y la presa de Villaralbo. Hasta el momento, se tienen resultados sobre los siguientes parámetros: pH, temperatura, conductividad, oxígeno disuelto, amonio, nitrógeno total y DQO. También están siendo analizados otros parámetros como pesticidas o metales pesados.

Los primeros resultados muestran que los valores más extremos corresponden al pH (alrededor de 9) y la temperatura del agua (alrededor de 29 grados), ambos al límite del rango de tolerancia para la vida de los peces. Estos registros son compatibles con las altas temperaturas de los últimos días y la presencia de una población de algas en el río.

Los análisis también confirman que no hay diferencias significativas entre las muestras tomadas aguas arriba y aguas abajo de la zona de la mortandad en ninguno de los parámetros analizados hasta ahora.

Los valores de amonio son muy bajos, por debajo de 0,08 mg/L en todos los casos. Lo mismo ocurre con el nitrógeno total, cuyos valores están siempre por debajo de 1,2 mg/L.

La concentración de oxígeno disuelto en las muestras es elevada, variando entre 10 mg/L y 14,7 mg/L aguas arriba y aguas abajo, siempre por encima del nivel de saturación del oxígeno en agua a esa temperatura (debido a la fotosíntesis realizada por las algas).

Hasta el momento, se han retirado aproximadamente 500 kilogramos de peces muertos. La Confederación continúa realizando investigaciones para determinar el origen de la mortandad y si hay responsabilidad humana detrás de este incidente.

En ese sentido, se están llevando a cabo visitas de inspección y muestreos de los cauces y de los vertidos inventariados por la CHD que podrían estar afectando la calidad del agua, a pesar de que no se tenga conocimiento de ningún vertido directo al río Duero en el tramo entre las dos presas.