La desastrosa situación de la carretera CL-631 que une Ponferrada y Villablino (León) ha obligado a la Junta de Castilla y León a tomar medidas urgentes, comenzando con el corte de la vía a la altura del kilómetro 33,3 en Páramo del Sil debido a los desprendimientos ocasionados por las lluvias.
Para paliar la situación, se ha habilitado un desvío por la LE-711 y se está evaluando la posibilidad de abrir un carril itinerante una vez que la circulación sea segura, según ha informado la Junta en un comunicado enviado a Europa Press.
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, ha acudido al lugar para supervisar las tareas de limpieza, que comenzaron con la construcción de una pista de 50 metros en lo alto de la montaña, permitiendo así limpiar desde la parte superior.
Junto al jefe del Servicio Territorial de Movilidad, Juan Francisco Escanciano, y la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, Diego ha escuchado las explicaciones técnicas sobre la intervención de urgencia que se está llevando a cabo.
Estas labores incluyen la limpieza de sedimentos desde lo alto de la montaña, la instalación de una malla de contención, la retirada de escombros y la limpieza y arreglo del pavimento de la carretera.
El Servicio Territorial de Movilidad ya estaba trabajando en un informe sobre la contención del talud en este tramo de la vía, debido a la preocupación expresada por la oposición del Ayuntamiento de Páramo del Sil tras los desprendimientos ocurridos en febrero pasado.
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