VALLADOLID, 17 de septiembre.

El imponente castillo de Fuensaldaña ha albergado una vez más la quinta entrega del festival Blacklladolid, un evento que fusiona la gastronomía con la cultura literaria. La inauguración comenzó con las intervenciones de destacados escritores como Leonardo Padura y Carlos Zanón, quienes han compartido sus visiones y experiencias.

Con el sol brillando en el cielo, cientos de aficionados a la literatura se reunieron en la entrada del castillo, donde fueron acogidos por los fundadores del festival, Dolores Redondo y César Pérez Gellida. Una elegante alfombra negra guiaba a los autores hacia el hemiciclo del castillo, transformado en un espacio de celebración literaria, donde la emoción y el sentido de comunidad se respiraban en el aire por el quinto aniversario del evento.

“Cinco años han pasado y tenemos la esperanza de que este viaje continúe por mucho más tiempo”, resaltó Redondo durante la inauguración, agradeciendo a la Diputación de Valladolid y a todos los que han hecho posible el festival por su apoyo incondicional.

La autora también destacó la evolución de Blacklladolid, que en años anteriores ha explorado conexiones entre la literatura y temas tan diversos como el sexo, la música y el vino, llevando este año el foco hacia la gastronomía.

Padura, por su parte, subrayó el papel central del festival como un punto de encuentro literario, señalando que aunque en sus obras el tema culinario puede aparecer en contextos “dramáticos y trágicos”, sigue siendo “un componente esencial que enriquece nuestra apreciación cultural”.

El escritor Carlos Zanón también defendió la esencia del festival, que busca “ir más allá de las modas” y se enfoca en la conexión auténtica entre los autores, sus narrativas y la audiencia que las recibe.

Esta reflexión resonó con las palabras de Pérez Gellida, quien enfatizó que “lo verdaderamente difícil no es comenzar, sino mantenerse firme”, aunque agregó que, a pesar de dicha complejidad, Blacklladolid continúa siendo “una gran celebración” donde la literatura se comparte entre amigos y el público.

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, también hizo énfasis en la importancia del certamen y su fuerte vínculo con el histórico castillo. “Es un verdadero honor para Valladolid albergar un evento de tal magnitud en este escenario”, aseguró.

Con este emocionante inicio, Blacklladolid se prepara para una semana llena de mesas redondas, encuentros y actividades que entrelazarán la literatura con la gastronomía, el atractivo principal de esta edición especial.