El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha declarado que los recientes incendios forestales en Yeres, León, y Molezuelas, Zamora, han sido provocados deliberadamente. Con la intención de llamar a la calma, ha instado a la población a seguir cuidadosamente las indicaciones de los expertos para prevenir más tragedias.

En una reciente conferencia de prensa, Mañueco advirtió que la situación sigue siendo muy complicada, aunque ha reconocido que las condiciones actuales son más favorables que en días anteriores. En este contexto, más de 8.200 personas han tenido que abandonar sus hogares en alrededor de 50 localidades debido a la amenaza del fuego.

El presidente subrayó que el número de evacuados podría cambiar en cualquier momento, dependiendo de cómo se desarrollen los incendios. Reiteró la importancia de seguir las directrices de los equipos de emergencia, como CECOPI y las autoridades locales, y aseguró que el objetivo principal es reducir al mínimo las consecuencias de esta crisis.

“Lo único realmente irreparable es la vida humana. Todo lo demás se puede restaurar. Por eso es vital priorizar la seguridad y la prudencia”, enfatizó Mañueco, a la vez que pidió que todos mantuvieran la calma en esta difícil situación. Reconoció el esfuerzo colectivo de quienes están trabajando para ayudar y controlar la situación.

El presidente también expresó su gratitud hacia el Ejército y la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como a las colaboraciones de otras comunidades y del Gobierno portugués. Asimismo, rechazó participar en críticas políticas que busquen sacar provecho del sufrimiento ajeno.

Tras mantener una reunión con varios consejeros del ejecutivo autonómico, Mañueco anunció que se está preparando un plan de respuesta que garantice asistencia rápida y efectiva a los afectados. Este plan, que se presentará el jueves, incluirá la reparación de viviendas y ayuda para la recuperación de patrimonio cultural como Las Médulas.

El presidente también mencionó que en lo que va de semana, Castilla y León ha enfrentado 90 incendios, muchos de ellos derivados de causas naturales. Sin embargo, destacó que hay varios que son claramente de origen humano, señalando los incendios más peligrosos como intencionados.

En una descripción sobre la complejidad del control de los fuegos, Mañueco indicó que estos han superado las capacidades de extinción bajo las actuales condiciones climáticas. Describió cómo el fuego avanzó en áreas como Las Médulas, afectado por la extrema sequedad y altas temperaturas, además de los vientos fuertes que han intensificado la situación.

Finalmente, el presidente puso de manifiesto que los fuertes vientos han exacerbado la propagación del fuego, afirmando que se alcanzaron ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora. Este fenómeno meteorológico ha causado serios estragos en un área declarada de alto valor ambiental y patrimonial, complicando aún más la labor de los equipos de emergencia y ampliando el alcance de los daños provocados por el fuego.