La situación del incendio en Porto parece estar mejorando, generando un aire de esperanza para el equipo de emergencia este jueves, a condición de que las condiciones climáticas lo permitan. Miguel García, técnico del puesto de mando avanzado, informó que los esfuerzos nocturnos de los bomberos resultaron exitosos, aunque enfrentaron desafíos en áreas como Moncabril y en las cercanías de Ribadelago.

García destacó que, a pesar de que hubo algunas zonas donde no fue posible realizar un combate directo al fuego debido al clima, los trabajos realizados con maquinaria y de manera manual han sido sumamente efectivos. "Existen secciones del perímetro que están firmemente aseguradas, y hoy tenemos motivos para ser optimistas", subrayó el técnico.

Con miras a continuar con los avances, el responsable del operativo enfatizó la necesidad de la colaboración de aeronaves para el combate del fuego. Aseguró que si las condiciones son favorables para que estos medios aéreos operen en conjunto con los equipos terrestres, su perspectiva para el día es considerablemente positiva.

"Estamos completamente conscientes de que las tres áreas activas que permanecen bajo atención, donde no se ha podido aplicar fuego técnico en la noche anterior, exigirán mucho esfuerzo adicional. Sin embargo, mantenemos una visión optimista sobre la contención del fuego", concluyó Miguel García, reafirmando la determinación del equipo en su lucha contra las llamas.