La lucha por la España vaciada ha dado un paso adelante este fin de semana con la celebración de la sexta Asamblea general en Albarracín (Teruel), donde representantes de 13 provincias se unieron en un llamado a la acción.

En esta Asamblea se aprobó un Plan de Financiación Solidaria que busca reformar el sistema de financiación territorial. En lugar de un reparto justo de presupuestos generales que garanticen la cohesión territorial y la prestación de servicios de calidad en todo el país, se exige que el Estado destine anualmente el 2% del PIB durante 25 años a los territorios históricamente olvidados para que puedan subsanar décadas de déficits en infraestructuras y servicios.

Con la creación de un grupo de trabajo para desarrollar esta propuesta, se espera concretar medidas para llevarla a la realidad, incluyendo la identificación de infraestructuras pendientes y el establecimiento de un plan para abordarlas.

La próxima reunión se llevará a cabo en Molina de Aragón, donde se seguirá debatiendo sobre las acciones futuras para luchar contra la despoblación y la falta de servicios en las zonas rurales.

Los participantes trabajaron en diversos niveles, desde el fortalecimiento interno de la organización hasta la presencia pública en la calle, el diálogo institucional y la comunicación con la sociedad.

Además de la propuesta de financiación para el reequilibrio, se destacaron otras demandas importantes como la exigencia al Gobierno de cumplir con la prestación de servicios públicos, la evaluación de políticas mediante la garantía rural y la necesidad de abordar la problemática del transporte público, la vivienda en el medio rural y la falta de seguridad.

Se valoraron iniciativas locales como las comunidades energéticas y la vivienda colaborativa, que buscan resolver estas problemáticas y revitalizar las zonas rurales.

La próxima asamblea se celebrará en Molina de Aragón, en Guadalajara, un símbolo de la despoblación en España donde se seguirá luchando por un futuro más equitativo y sostenible para todos.