El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, ha presentado un extenso informe titulado 'En respuesta para garantizar mis derechos', en el que se defiende de lo que él describe como una campaña de difamación impulsada por motivos personales más que por preocupaciones éticas.
Corchado ha salido al paso de acusaciones que cuestionaban la integridad de su currículum, señalando que se le imputa inflar sus logros académicos para mejorar su posición en el ámbito universitario, acusaciones que incluyen el uso de citas autoatribuidas o la creación de perfiles falsos para promover su trabajo.
El Comité Español de Ética de la Investigación, establecido en 2023 y adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha revisado la conducta académica de Corchado y ha emitido un informe para evaluar la ética de sus acciones.
El rector de la USAL ha afirmado que la supuesta manipulación mediática coincide con momentos cruciales en su carrera como candidato al rectorado y en sus primeros meses en el cargo, lo que refuerza su convicción de que los ataques están dirigidos a desacreditarlo y forzar su salida.
Corchado ha destacado que se ha cumplido con la recomendación del CEEO de llevar a cabo una investigación externa e independiente, liderada por Salvador Rus Rufino, para revisar los supuestos errores.<;/p>
El rector ha denunciado suplantación de identidad, amenazas y vulneración de su privacidad, incluyendo la eliminación de artículos fraudulentos que llevaban su nombre, y ha tomado medidas legales al respecto.
Corchado ha cuestionado la actuación del CEEI al considerarla parcial y ha desacreditado el informe bibliométrico realizado por investigadores de la Universidad de Granada, señalando deficiencias y sesgos.
El rector ha lamentado la falta de oportunidad para contradecir las acusaciones que se le imputan, señalando que la información utilizada en su contra es falsa y basada en plataformas poco fiables.
En cuanto a la cantidad de publicaciones científicas, Corchado ha argumentado que se le acusa erróneamente de falta de ética al recibir citas de su entorno cercano, defendiendo que esta colaboración es común en la comunidad académica.
Por último, Corchado ha reiterado que las acusaciones en su contra no tienen base delictiva y que su compromiso con la Universidad de Salamanca sigue intacto, afirmando que la institución merece un futuro ambicioso y próspero a pesar de los intentos de difamación en su contra.
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