En Valladolid, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la sentencia de 21 años impuesta a Rubén A.S, un salmantino responsable del asesinato de Brayan L.C, un joven al que le arrebató la vida disparándole durante una discusión en la discoteca 'La Fiestuki'. La pelea comenzó en el interior del local y terminó de la peor manera en el exterior, en la carretera N-122.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, ha rechazado el recurso presentado por el condenado y ha confirmado la sentencia anterior de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, que estableció la condena de acuerdo al veredicto de culpabilidad emitido por un jurado en mayo.
Además de la pena de prisión, Rubén tendrá que pagar 2.028 euros en gastos médicos al Sacyl por la asistencia dada al fallecido. Los progenitores de la víctima no recibirán compensación, ya que la madre rechazó cualquier cantidad y pidió "Justicia verdadera", mientras que el padre no tenía contacto con su hijo desde hacía años.
El veredicto del jurado confirmó que la madrugada del 1 de agosto de 2022, Rubén y Carmen se trasladaron a 'La Fiestuki' en un auto desde Salamanca, iniciando una discusión en la que Rubén sacó una pistola y acabó disparando a Brayan en el pecho en el exterior de la discoteca.
Rubén y Carmen intentaron abandonar el lugar después del tiroteo, pero fueron detenidos un mes después en su escondite en un barrio de Salamanca, donde se encontró una pistola similar a la utilizada en el crimen.
En el juicio, Rubén y su abogado intentaron culpar a otra persona del disparo, pero esta versión solo fue respaldada por el dueño de la sala de fiestas y dos empleados. Los testigos protegidos, Alberto y Tamara, identificaron a Rubén como el responsable del asesinato, a pesar de las amenazas que recibieron del entorno de Rubén.
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