La Junta de Castilla y León estaba al tanto de toda la información relacionada con la acogida prevista en el municipio de Villarrodrigo, en la provincia de León.

En Valladolid, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha instado al presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, a desautorizar a su vicepresidente de Vox, Juan García-Gallardo, por sus comentarios considerados como xenófobos y que incitan a la violencia.

Sen salió en defensa de las acusaciones de deslealtad institucional por parte de altos cargos de la Junta, como la consejera de Familia, Isabel Blanco, y el vicepresidente del Ejecutivo, ante la falta de información sobre la llegada de migrantes a un antiguo hotel en Villarrodrigo.

El delegado del Gobierno aseguró que toda la documentación necesaria había sido entregada a la Junta, demostrando la transparencia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en este asunto.

A pesar de ello, Sen pidió calma a la población y exhortó a la Junta a que desautorice a García-Gallardo por sus declaraciones consideradas xenófobas, que, según él, incitan a la violencia y perturban la convivencia en un país democrático.

Sen también criticó otras propuestas del político de Vox, como la vigilancia de las personas migrantes por parte de la Policía Municipal de Burgos.

En cuanto a la acogida de migrantes en Villarrodrigo, Sen explicó que un máximo de 180 personas serán acogidas por la Orden de San Juan de Dios en el Chalé del Pozo, a partir del 22 de junio, con carácter temporal y posiblemente hasta después del verano.

Estas personas en situación de protección internacional son adultas, documentadas y llegadas de centros de Canarias por razones humanitarias.

El delegado recordó que la provincia de León ha sido escenario de otros acogimientos en localidades como Valencia de Don Juan, La Nora del Río, Armuña y Astorga, siguiendo los compromisos de España en el ámbito europeo como país fronterizo.