VALLADOLID, 6 de septiembre.

La Policía Nacional de Valladolid ha hecho una detención significativa al atrapar a un individuo presuntamente responsable de causar daños considerables en un establecimiento de alojamiento. El hombre entró en varias habitaciones desocupadas del local, donde destrozó mobiliario y electrodomésticos, destacando la acción de arrancar tres televisores de sus soportes y lanzar uno de ellos por la ventana hacia un patio interior.

El suceso tuvo lugar el pasado jueves, cuando el encargado del alojamiento contactó a las autoridades para denunciar los destrozos que se habían producido en el lugar. La presencia policial fue inmediata, y un equipo uniformado se dirigió al establecimiento para recabar información sobre lo ocurrido.

Al llegar, los agentes se reunieron con el responsable del hospedaje, quien narró que desconocidos habían causado daños en dos habitaciones y una sala del local. Los policías pudieron observar que los televisores habían sido arrancados de la pared y encontraron uno de ellos en el suelo de un patio interno, acompañado de fragmentos de una lámpara y restos de una silla, lo que indicaba un acto de vandalismo casi deliberado.

Un conserje que había estado trabajando esa misma noche se presentó en la escena y explicó que había revisado las cámaras de seguridad. Según su testimonio, vio a un joven que se hospedaba en una de las habitaciones llegar al local en compañía de tres personas, todos aparentemente bajo los efectos del alcohol.

El conserje observó también cómo el grupo entraba en las habitaciones que habían sufrido daños, que estaban vacías y con la llave aún en la puerta. Los agentes decidieron entonces tocar a la puerta del cuarto ocupado por el joven y lo sorprendieron en compañía de sus acompañantes.

En el interior de esa habitación también se encontraba una televisión despojada de su soporte, yacía en el suelo junto a los restos de una lámpara, confirmando así las sospechas iniciales sobre el vandalismo. Al ser confrontado, el joven admitió ante los agentes haber sido el autor de los destrozos, reconociendo que su comportamiento estaba influenciado por el consumo de alcohol, aunque no recordó qué había sucedido con el televisor de la habitación afectada.

Consecuentemente, las autoridades procedieron a su detención por el posible delito de daños y lo trasladaron a la comisaría para llevar a cabo los trámites correspondientes. Tras prestar declaración, el joven fue liberado, aunque con la obligación de comparecer ante la justicia cuando así lo requiera, habiendo informado ya a la autoridad judicial sobre las diligencias realizadas.