El Palacio Ducal de Lerma es uno de los edificios más emblemáticos de la provincia de Burgos y de toda Castilla y León. Este palacio-monzón, construido en el siglo XVII, fue mandado construir por el duque de Lerma, uno de los personajes más importantes de la época de los Austrias. En este artículo, descubrirás la belleza y la historia de este impresionante palacio.
Historia del Palacio Ducal de Lerma
El Palacio Ducal de Lerma fue construido entre los años 1601 y 1617, durante el reinado de Felipe III. Fue mandado construir por Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, el duque de Lerma, para convertirse en su residencia de verano. El duque de Lerma, además de ser un importante noble, era el valido del rey Felipe III, lo que le otorgó un gran poder y una gran riqueza, que invirtió en la construcción de este palacio-monzón.
El arquitecto encargado de la construcción del palacio fue Francisco de Mora, quien trabajó en colaboración con otros artistas y arquitectos de la época. El palacio cuenta con una planta cuadrada, con cuatro torres en las esquinas, y está organizado en torno a un patio central. La fachada es uno de los elementos más característicos del palacio, con su piedra rosada y su decoración alegórica.
Durante los siglos XVII y XVIII, el Palacio Ducal de Lerma fue la residencia de verano de los duques de Lerma, y se convirtió en un importante centro de poder y cultura. En el siglo XIX, el palacio sufrió diversas modificaciones y transformaciones, pero mantuvo su esencia original. En 1936, durante la Guerra Civil, el palacio fue incautado por el gobierno republicano y se convirtió en un cuartel militar. En 1958, el palacio fue devuelto a los herederos de la familia del duque de Lerma, quienes llevaron a cabo una importante restauración.
El Palacio Ducal de Lerma hoy
Hoy en día, el Palacio Ducal de Lerma es uno de los monumentos más visitados y emblemáticos de Castilla y León. El palacio se encuentra en el centro de la localidad de Lerma, en la comarca de Arlanza, y cuenta con una superficie de casi 7.000 metros cuadrados.
El palacio-monzón cuenta con una impresionante entrada de estilo barroco, que nos lleva hasta el patio central, que es el corazón del palacio. Desde ahí, podemos acceder a diferentes salones, como el Salón de los Escudos, el Salón de las Cacerías, el Salón de los Reyes o el Salón de los Tapices. Además, podemos recorrer otros espacios como la galería de retratos, la capilla, el archivo o la biblioteca.
El palacio cuenta también con un jardín, que es uno de los más bonitos de la comarca. El jardín fue diseñado en el siglo XVIII, y cuenta con una fuente, un estanque, un laberinto, un cenador y diversas especies arbóreas y vegetales. Desde el jardín, podemos disfrutar de unas impresionantes vistas de la localidad de Lerma y de la comarca de Arlanza.
El Palacio Ducal de Lerma alberga también una serie de exposiciones temporales y eventos culturales, como conciertos, conferencias o recitales de poesía. Además, en el palacio se realizan visitas guiadas, para que los visitantes puedan conocer la historia y la belleza de este impresionante edificio.
Qué visitar en Lerma
Lerma es una localidad con un importante patrimonio histórico y cultural. Además del Palacio Ducal de Lerma, podemos visitar otros monumentos como la iglesia de San Pedro, el convento de San Blas, el arco de la Cárcel o la plaza Mayor, que es una de las más bonitas de la región.
En Lerma también podemos disfrutar de la gastronomía local, que está basada en productos como el lechazo, los embutidos, los quesos o el vino. En la localidad y sus alrededores podemos encontrar numerosos restaurantes y bodegas.
Otras actividades que podemos realizar en Lerma y sus alrededores son el senderismo, la equitación, la pesca o el turismo cultural. En la comarca de Arlanza podemos visitar otras localidades con un importante patrimonio, como Covarrubias, Santo Domingo de Silos o el monasterio de San Pedro de Arlanza.
Conclusión
El Palacio Ducal de Lerma es un monumento impresionante, que nos acerca a la historia y la cultura de la época de los Austrias. Además, Lerma es una localidad con una gran belleza y un importante patrimonio, que merece la pena conocer. Si tienes la oportunidad, no dudes en visitar el Palacio Ducal de Lerma y descubrir la belleza de este magnífico palacio-monzón.