Introducción

Las Hoces del Río Duratón son uno de los lugares más impresionantes de la provincia de Segovia. Este espacio natural protegido está situado en el noreste de la provincia y está formado por un cañón que se ha ido creando a lo largo de miles de años gracias a la acción del río Duratón, el cual es uno de los principales afluentes del río Duero.

El cañón

El cañón de las Hoces del Río Duratón tiene una extensión de unos 25 kilómetros y una profundidad de hasta 100 metros en algunos tramos. En su interior, el río forma numerosas pozas y cuevas que se pueden visitar con la ayuda de empresas de turismo activo que organizan rutas en kayak o senderismo por el cañón.

Uno de los puntos más espectaculares del cañón es la zona conocida como La Chorrera, donde el río forma una cascada de unos 20 metros de altura. Además, en el cañón se pueden observar numerosas especies de aves como el buitre leonado, el halcón peregrino o el águila real, lo que convierte a este espacio en un lugar ideal para la práctica del birdwatching.

El monasterio de San Frutos

En el corazón de las Hoces del Río Duratón se encuentra el monasterio de San Frutos, uno de los lugares más emblemáticos de la provincia de Segovia. Este monasterio benedictino del siglo XII se encuentra ubicado en un acantilado a unos 100 metros sobre el río y es uno de los principales atractivos turísticos de la zona.

El monasterio de San Frutos se puede visitar tanto por dentro como por fuera, lo que permite disfrutar de unas vistas impresionantes del cañón desde su terraza. Además, durante los meses de verano se organizan visitas nocturnas al monasterio que incluyen una cena y la observación de las estrellas desde uno de los puntos más oscuros de la provincia.

El pueblo de Sepúlveda

El pueblo de Sepúlveda es la puerta de entrada a las Hoces del Río Duratón. Este pueblo medieval situado a unos 20 kilómetros del cañón es uno de los más bonitos de la provincia de Segovia y cuenta con numerosos atractivos turísticos como su castillo, la iglesia de El Salvador o la muralla.

Además, en Sepúlveda se pueden probar algunos de los platos típicos de la gastronomía segoviana como el cochinillo asado o los judiones de la Granja, una variedad de judías enormes que se cultivan en la comarca de La Granja y que son famosas en toda España.

Conclusiones

En definitiva, las Hoces del Río Duratón son un lugar imprescindible para todos aquellos amantes de la naturaleza y de la cultura que quieran descubrir uno de los paisajes más espectaculares de la provincia de Segovia. Tanto si se opta por realizar alguna de las rutas de senderismo o de kayak que se organizan por el cañón o por visitar el monasterio de San Frutos o el pueblo de Sepúlveda, la experiencia será inolvidable.