Recorre los tesoros de la Iglesia de San Martín en Frómista
Frómista es un tranquilo pueblo ubicado en la provincia de Palencia, en la región de Castilla y León. Además de su encantador centro histórico, destaca por albergar uno de los monumentos románicos más importantes de España: la iglesia de San Martín. En este artículo, te proponemos un recorrido por los tesoros que esconde este templo.
Historia de la iglesia de San Martín
La iglesia de San Martín fue construida en el siglo XI, durante el apogeo del arte románico en Castilla y León. Su arquitectura exterior destaca por su sobriedad y austeridad, con una clara influencia mozárabe en los arcos de herradura que decoran sus portadas.
En su interior, se encuentran numerosas obras de arte que reflejan la riqueza cultural de la época en la que fue erigida. A lo largo de los siglos, la iglesia de San Martín ha sufrido varias remodelaciones y ampliaciones que han contribuido a enriquecer su patrimonio artístico.
Descubre el interior de la iglesia de San Martín
Al acceder al interior de la iglesia de San Martín, lo primero que llama la atención es su impresionante nave central, con grandes arcos de medio punto que sostienen una bóveda de cañón. A ambos lados se abren capillas con valiosas obras de arte.
Entre las más destacadas, encontramos la capilla de San Pedro, con un retablo plateresco del siglo XVI que representa escenas de la vida del apóstol. En la capilla de Santa Ana, podemos admirar una talla renacentista de la virgen con el niño. La capilla del Sagrario alberga una bella custodia de plata dorada, también del siglo XVI.
La capilla de la Vera Cruz es una de las más interesantes, ya que contiene uno de los tesoros más valiosos de la iglesia: un sagrario románico del siglo XII. Su forma de torre y su decoración con espirales, hojas y animales fantásticos la convierten en una auténtica joya del arte románico.
La capilla de San Juan Bautista es otro de los rincones más bellos de la iglesia de San Martín. En ella se encuentra un retablo gótico flamígero del siglo XV que representa la vida del santo. También merece la pena contemplar el artesonado de madera que cubre la capilla, con finas molduras que imitan la piedra.
El coro alto es otro de los elementos que no pueden pasarse por alto en la visita a la iglesia de San Martín. Este se sitúa justo encima de la entrada, sostenido por una bóveda de crucería y decorado con un magnífico conjunto escultórico de los doce apóstoles.
Conclusión
La iglesia de San Martín en Frómista es uno de los monumentos imprescindibles para cualquier amante del arte y la historia. Su interior esconde verdaderos tesoros del arte románico y gótico, testimonio de una época en la que la religión y la cultura se fusionaban en un solo concepto.
Si estás planeando tu próximo viaje a Castilla y León, no puedes perderte la oportunidad de visitar esta joya arquitectónica. Recorre sus naves y capillas con detenimiento, sumérgete en la historia que encierran sus muros y admira las obras de arte que alberga. Te aseguramos que la experiencia no te dejará indiferente.