La Prehistoria en Castilla y León es un tema fascinante que nos permite adentrarnos en el pasado más remoto de esta región de España. A través de los restos arqueológicos encontrados en diferentes yacimientos, podemos reconstruir la vida de las comunidades humanas que habitaron estas tierras hace miles de años.
El Paleolítico es la etapa más antigua de la Prehistoria, y en Castilla y León se han encontrado numerosos vestigios que nos hablan de la presencia humana en la región desde hace más de 1 millón de años. En yacimientos como Atapuerca, La Cueva de los Casares o La Cueva de los Franceses se han descubierto herramientas de piedra, restos óseos y pinturas rupestres que nos permiten conocer cómo era la vida de los primeros pobladores de estas tierras.
Uno de los aspectos más fascinantes del Paleolítico en Castilla y León es el arte rupestre. En lugares como Las Médulas o la Cueva de Altamira se encuentran impresionantes muestras de pinturas y grabados realizados por nuestros antepasados hace miles de años. Estas representaciones nos hablan de su forma de vida, sus creencias religiosas y su habilidad artística.
Tras el Paleolítico, llega el Neolítico y la Edad de los Metales, periodos en los que las comunidades humanas comienzan a asentarse de forma permanente en la región y a desarrollar la agricultura y la ganadería. En Castilla y León se han encontrado numerosos asentamientos neolíticos, como el de Los Cascajos en Zamora, donde se han hallado restos de viviendas, herramientas agrícolas y cerámica.
Uno de los aspectos más destacados de la Edad de los Metales en Castilla y León es la minería. En zonas como Las Médulas se llevaron a cabo importantes explotaciones de oro y otros metales preciosos, utilizando avanzadas técnicas de extracción que aún hoy impresionan a los arqueólogos.
Con la llegada de los celtas y posteriormente de los romanos, Castilla y León experimenta importantes transformaciones culturales y económicas. Los celtas se asientan en la región y establecen contactos comerciales con otras civilizaciones, mientras que los romanos construyen ciudades como Asturica Augusta o Caesar Augusta que se convierten en importantes centros urbanos y administrativos.
La romanización de Castilla y León trae consigo la implantación de la lengua latina, la introducción de nuevas técnicas agrícolas y la construcción de infraestructuras como calzadas, acueductos y teatros. Los restos arqueológicos encontrados en ciudades como Clunia o Numancia nos hablan de la importancia de la presencia romana en la región.
La Prehistoria en Castilla y León es un periodo apasionante que nos permite adentrarnos en el pasado más remoto de esta región. A través de los vestigios arqueológicos encontrados en yacimientos y enclaves históricos, podemos reconstruir la vida de las comunidades humanas que habitaron estas tierras hace miles de años, y comprender cómo se ha ido configurando la identidad cultural de Castilla y León a lo largo de la historia.