En Valladolid, la Archidiócesis ha lamentado la pérdida de Teófanes Egido López, reconocido con el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades en 2020 y quien ocupó el cargo de cronista oficial de la ciudad entre 2001 y 2018.

Teófanes Egido, además de ser un destacado catedrático, era miembro de la comunidad Carmelita descalza, la cual ahora se siente desconsolada por su ausencia. Según el padre Luis Javier Fernández Frontela, con la partida de Teófanes se cierra una etapa importante en el estudio de la historia carmelitana y josefina, dejando un vacío que difícilmente podrá llenarse.

Conocido como un "fraile ilustrado", Teófanes Egido era considerado un hombre bueno, cercano y generoso. Sus dotes intelectuales y su profundo conocimiento de la historia, atribuidos en parte a su estudio minucioso de la obra de Juan de Yepes, alias San Juan de la Cruz, lo convirtieron en una figura respetada y admirada.

Amigo de la broma y la seriedad por igual, Teófanes Egido solía mencionar en tono jocoso su percepción de la mortalidad, recordando a todos que, estadísticamente, algún día sería un "muerto". Su equilibrio entre la autoridad y la humildad lo caracterizaba como un hombre sabio y consciente de su propia finitud.