En una reciente operación de la Guardia Civil en la provincia de Burgos, se han confiscado más de 300 plantas de marihuana y una cantidad considerable de esta sustancia ya seca. Los operativos se llevaron a cabo en el marco de la 'Operación Ricover', que apunta a combatir el tráfico de drogas y desterrar centros de cultivo ilegales.

El 20 de mayo, las autoridades informaron sobre el desmantelamiento de dos complejos de producción 'indoor' de cannabis sativa en el área de Las Merindades, además de la clausura de un destacado punto de venta ubicado en otra vivienda. Las investigaciones han indicado que las actividades ilícitas estaban en plena operación, contando con un considerable nivel de organización, tal como son necesarias las instalaciones utilizadas.

La intervención, que resultó en la detención de cinco individuos de entre 21 y 45 años, se llevó a cabo tras meses de investigación que comenzó en julio de 2023. Durante este tiempo, se detectaron varias irregularidades en las viviendas sospechosas, situadas en la Merindad de Valdeporres, donde se presuponía el tráfico de sustancias controladas.

Las indagaciones revelaron un patrón de movimiento constante en las tres propiedades, lo que llevó a la decisión de realizar registros simultáneos bajo autorización judicial. Este cuidado seguimiento permitió localizar dos casas dedicadas al cultivo y un apartamento que funcionaba como un punto de venta al público.

Dentro de las instalaciones, se encontraron 305 plantas de marihuana en diferentes etapas de crecimiento, junto con 835 gramos de hierba seca, así como una variedad de herramientas y equipos destinados al cultivo. La operación también incluyó la recuperación de básculas de precisión utilizadas para el pesaje de la droga, lo que subraya la seriedad de las actividades ejecutadas en estas viviendas.

Además, se identificaron conexiones ilegales a la red eléctrica, una acción que buscaba ocultar el alto consumo derivado de las actividades de cultivo. Esto no solo representa un delito por defraudación de fluido eléctrico, sino que también muestra el alcance de la infraestructura delictiva presente en la región.

Dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Villarcayo y coordinada con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Burgos, esta operación desmanteló eficazmente un notable núcleo de producción de drogas. Asimismo, se contó con la asistencia de la USECIC y un perro especializado en detección de narcóticos, reforzando la intervención con el respaldo de expertos en el campo.