EA denuncia al Procurador del Común el aparcamiento disuasorio del Cristo en Palencia.

En Palencia, los Ecologistas en Acción han presentado una queja ante el Procurador del Común por el controvertido aparcamiento disuasorio en la calle del Cerro, en el barrio del Cristo. Este proyecto forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino ciudad de Palencia, el cual fue aprobado por Decreto de Alcaldía el 17 de julio sin la presentación de los informes que respaldan tal decisión.

El colectivo ecologista ha expresado su desacuerdo, señalando que en la Junta de Gobierno local del 7 de junio se incluyó de manera urgente un punto en el orden del día para la aprobación del proyecto de aparcamiento disuasorio por un importe de 285.582,51 euros, sin dar tiempo suficiente para su estudio y valoración.

La falta de debate en torno a este proyecto y la posterior intención del equipo de gobierno de aprobarlo por Decreto de Alcaldía ha generado controversia y críticas por parte de los afectados.

Ante la falta de transparencia, Ecologistas en Acción ha solicitado al Ayuntamiento los informes técnicos urbanísticos y ambientales que respaldan la aprobación de este proyecto, en aras de verificar su cumplimiento con el Plan General de Ordenación Urbana.

Además, el colectivo ecologista ha manifestado su preocupación por las contradicciones en las versiones ofrecidas por el equipo de gobierno, especialmente en lo referente al impacto en el arbolado del vial de acceso al nuevo aparcamiento, que según los ecologistas no sería compatible con vehículos de gran tamaño.

Ante la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento, Ecologistas en Acción ha decidido presentar una queja ante el Procurador del Común, denunciando no solo la falta de información, sino también la opacidad en la gestión de un proyecto financiado por fondos europeos de recuperación y resiliencia.

Ecologistas en Acción se hace eco de las preocupaciones de los vecinos del barrio del Cristo, quienes han expresado su oposición al proyecto en una reunión informal con el equipo de gobierno. Entre las preocupaciones planteadas se encuentran la falta de necesidad del proyecto, el impacto en una zona verde bien conservada y la sugerencia de desarrollar la infraestructura en un lugar alternativo menos costoso y con menor impacto ambiental, como el aparcamiento abandonado del campo de fútbol del Otero.