Palma se sitúa a la cabeza del ranking en cuanto a viviendas con un valor catastral de 100.000 euros, mientras que Girona es la ciudad donde más ha experimentado un aumento.

VALLADOLID, 29 Sep.

Después de la pandemia, la mayoría de las capitales de provincia han reducido el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el cual representa el 66% de los ingresos por tributos locales de los ayuntamientos. Sin embargo, el recibo ha aumentado en Girona (98 euros más), Jaén (50 más), Ávila (43 más), Cáceres (30 más), Soria (24 más), Lleida (24 más), Logroño (10 más) y Murcia (8 más) en comparación con el período anterior al coronavirus.

Estas cifras se desprenden de un estudio realizado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales, un organismo especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España, que analiza el panorama de la fiscalidad local en 2024.

Según el informe, las ciudades que más han reducido el impuesto para viviendas con un valor catastral de 100.000 euros son Palma (95 euros menos), Barcelona (90 menos) y Oviedo (86 menos). Por otro lado, las ciudades donde se ha detectado un incremento son Girona, Jaén, Ávila, Cáceres, Soria, Lleida, Logroño y Murcia.

El estudio señala que no existe un patrón claro en cuanto a la estrategia fiscal de los municipios en relación al IBI tras la pandemia, aunque en general se ha observado una tendencia a mantener o reducir el tipo impositivo en la mayoría de las capitales de provincia.

En Santander y Zaragoza, el pago de IBI para una vivienda con un valor catastral de 100.000 euros ascendió a 400 euros, mientras que en Girona alcanzó los 1.005 euros. En el caso de una vivienda con un valor catastral de 300.000 euros, la diferencia en las cuotas fue de 1.815 euros.

Además, el informe destaca que en Huelva, en 2018 se pagaban alrededor de 820 euros por una vivienda con un valor catastral de 100.000 euros, mientras que en 2023 la cifra había descendido a 780 euros.