Los vecinos de diez localidades en la provincia de León han comenzado a regresar a sus hogares, gracias a la mejora en la situación de los incendios forestales de Garaño y La Baña, que han mostrado signos de control. En el informe del miércoles, se destacó que la jornada concluyó en mejores condiciones que cuando comenzó, aunque todavía persisten preocupaciones, especialmente en el incendio de Fasgar, donde ráfagas de viento complicaron las labores de contención.
El avance positivo en la contención de los incendios ha sido confirmado por Eduardo Diego, delegado territorial de la Junta, quien explicó a los medios que las localidades de Vinayo, Piedrasecha, Sagüera de Luna, Portilla de Luna, Mora de Luna y Vega de Caballeros han podido reabrir sus puertas sin restricciones. Esto marca un alivio para muchas familias que se vieron obligadas a evacuar.
Además, Castrohinojo, Forna, Encinedo y Trabazos también han logrado regresar a la normalidad gracias a la evolución favorable en la situación del incendio de La Baña, que permitió levantar el confinamiento previamente establecido. En cuanto al incendio de Gestoso, ha evolucionado a un Índice de Gravedad Potencial (IGR) de 0, ofreciendo un rayo de esperanza para la reducción del riesgo.
A pesar de estos avances, varias zonas continúan en alerta con fuegos de gravedad 2 que suscitan preocupación entre los equipos de extinción. El incendio en Fasgar se mantiene como el más activo, ya que la tarde trajo consigo vientos que pusieron en riesgo las líneas defensivas establecidas previamente.
El delegado territorial también explicó que el comportamiento del fuego en Fasgar se ha vuelto severo, especialmente con el regreso de las condiciones climáticas adversas por la noche. La orografía del terreno, caracterizada por pendientes pronunciadas y valles de difícil acceso, ha complicado las estrategias de contención por parte de las brigadas de respuesta.
En relación al incendio de La Baña, persisten pequeños focos que han sido controlados con éxito, sin embargo, se continua con la vigilancia para prevenir nuevas reactivaciones. La situación del fuego de Anllares del Sil también ha mejorado considerablemente, con el perímetro actualmente frío y libres de puntos calientes, aunque la vigilancia se mantendrá durante la noche.
La administración autonómica ha señalado que, en este momento, solo quedan tres localidades evacuadas, con 44 vecinos desplazados, un número significativamente menor comparado con las 346 personas que fueron evacuadas por la mañana, lo que apunta a un avance hacia la normalización de la situación en la provincia.
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