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Juicio por 862 kilos de cocaína en carbón se pospone hasta noviembre por enfermedad de una abogada.

Juicio por 862 kilos de cocaína en carbón se pospone hasta noviembre por enfermedad de una abogada.

La Audiencia Provincial de Valladolid ha tomado la decisión de continuar el proceso judicial contra uno de los tres acusados en un caso de narcotráfico, a pesar de los argumentos de su defensa sobre su supuesta incapacidad mental.

En una reciente determinación, el tribunal ha pospuesto el juicio para los días 10, 11 y 12 de noviembre, debido a la solicitud de suspensión presentada por la defensa de uno de los encausados, quien argumentó que la enfermedad de su abogada impedía la adecuada representación del acusado en la audiencia programada para hoy.

Aunque la solicitud para el aplazamiento se había presentado con anticipación, el tribunal ha decidido esperar hasta ahora para confirmar las nuevas fechas, lo que indica su intención de también formalizar la citación de los acusados para el próximo noviembre.

La petición de suspensión se justificó ante el empeoramiento de la salud de la abogada que representa a Abdelkrim M., un acusado de origen marroquí. En su ausencia, otro abogado asumirá la defensa, a menos que la abogada titular mejore para la fecha del nuevo juicio.

El tribunal, aprovechando la reciente vista, desestimó la solicitud de archivo del procedimiento para otro de los acusados, el ertzaina Gabril M.G, quien había argumentado su inimputabilidad por razones de salud mental. Sin embargo, la Audiencia se respaldó en un contrainforme que sostiene que está capacitado para enfrentar el proceso judicial.

Así, los tres imputados, Julio Ángel P.A, Gabriel M.G. y Abdelkrim M., se preparan para enfrentar uno de los procesos más significativos relacionados con redes de distribución de cocaína en el País Vasco, donde la Fiscalía solicita penas de diez años de prisión y sanciones económicas equivalentes al valor de la mercancía incautada, que asciende a más de 33 millones de euros.

Este caso se enmarca en una operación que se llevó a cabo tras una exhaustiva investigación, la cual culminó con la detención de tres individuos en Medina del Campo, incluyendo al líder de la banda, un conocido narcotraficante bilbaíno que había estado involucrado en actividades ilícitas a nivel nacional e internacional.

Las investigaciones se iniciaron a principios de 2020, enfocándose en una empresa del sector inmobiliario que aparentaba realizar importaciones legítimas, pero que rápidamente levantó sospechas entre las autoridades por la naturaleza de sus operaciones. Este análisis reveló una intrincada red de corporaciones vinculadas, muchas de las cuales operaban con escasa actividad genuina.

Durante el proceso, se descubrió que la organización utilizaba numerosos testaferros para ocultar al verdadero líder, conocido por su historial en el narcotráfico. Los agentes comenzaron a monitorear de cerca tanto al cabecilla como a su mano derecha, Abdelkrim M., quien también participaba activamente en las operaciones de la red.

A medida que avanzaba la investigación, las autoridades detectaron un volumen significativo de importaciones a través de un puerto portugués, lo que llevó a la vigilancia de dos contenedores de carbón que, tras las pruebas pertinentes, resultaron contener cocaína.

La operación es considerada un ejemplo de colaboración efectiva entre cuerpos de policía de diferentes naciones en el espacio Schengen, dada la escala del alijo, el mayor registrado en la historia de la región y la estrategia innovadora de camuflaje utilizada por los traficantes.

El método consistía en enmascarar la droga como carbón vegetal mediante un sofisticado proceso químico, logrado por cárteles en América Latina. Esto permitía que la sustancia llegara a su destino sin ser detectada, ya que su color y forma eran prácticamente indistinguibles del carbón legítimo.

De los 1.364 sacos transportados, solo una pequeña fracción de 30 contenía la droga, lo que complicaba aún más la labor de detección. El cargamento estaba destinado a una instalación controlada por la red en Medina del Campo, donde planificaban separar el carbón auténtico de la cocaína antes de su distribución en el territorio español.

Cuando los contenedores finalmente llegaron a su destino, las fuerzas de seguridad intervinieron, llevando a cabo una operación de asalto para detener a los implicados. Aparte del líder de la banda, se arrestó a otros dos individuos, incluidos a Gabril M.G., por su presunta participación en este entramado delictivo.