Montse Mínguez asume la portavocía del PSOE, acompañada por Enma López como su mano derecha.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) está en movimiento tras la decisión de reemplazar a Esther Peña, quien ha ocupado el cargo de portavoz durante un año y medio. En su lugar, Montse Mínguez, actual diputada del PSC en el Congreso y parte de la Ejecutiva del PSOE, asume el rol de nueva portavoz, de acuerdo a fuentes internas del partido.
Como parte de esta reestructuración, la dirección del partido, Ferraz, ha decidido crear una nueva portavocía adjunta, que será asumida por Enma López. Hasta ahora, López se desempeñaba como secretaria de Política Económica y Transformación Digital. Ella ha sido una figura activa en la Ejecutiva Federal desde el 41 Congreso del PSOE, realizado en diciembre de 2024, y también es concejal y portavoz adjunta en el Ayuntamiento de Madrid.
Mínguez mantendrá su posición como secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, un papel que ocupa con relevancia. Sin embargo, se despedirá del cargo que tenía hasta ahora en la Secretaría de Trabajo, Economía Social y Trabajo Autónomo. Mínguez es una aliada cercana del presidente Pedro Sánchez y formó parte de su equipo de transición en el área organizativa bajo la presidencia de Cristina Narbona.
Este mismo viernes, el PSOE también ha confirmado que Rebeca Torró, hasta ahora secretaria de Estado de Industria, ocupará el puesto de secretaria de Organización, tomando el relevo de Cerdán. Junto a ella, tres adjuntos se incorporan al equipo: Anabel Mateos, Francisco Salazar y Borja Cabezón.
Desde el PSOE, subrayan que estas novedades en la dirección tienen como objetivo fortalecer al partido, consciente de los desafíos inminentes que deberán enfrentar. Se plantean esta etapa como una lucha por la supervivencia, manifestando su optimismo sobre la capacidad de salir victoriosos.
La implementación de estos cambios en la dirección del PSOE se llevará a cabo en el Comité Federal programado para este sábado 5 de julio. Estos movimientos responden a la necesidad de estabilizar el partido después de los tumultuosos acontecimientos que han sacudido a la organización debido a la detención de Cerdán, quien está enfrentando acusaciones por corrupción relacionada con adjudicaciones irregulares en obras públicas.
La situación también involucra a José Luis Ábalos, exministro y anterior responsable de Organización, así como a su asesor Koldo García. Desde el partido, se ha expresado que no existe evidencia de financiación ilegal del PSOE y se limitan a abordar la corrupción como un “triángulo tóxico” conformado por las figuras mencionadas.
En los días previos, tanto Sánchez como la vicesecretaria general María Jesús Montero comenzaron los contactos con aquellos que no continuarán en esta nueva fase del partido, incluyendo a miembros cercanos a Cerdán como Juanfran Serrano, el secretario de Ciencia, Innovación y Universidades Javier Cendón y la propia Esther Peña.