León, 12 Sep.

En el centro de salud de Astorga (León), un celador del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) ha dado inicio a un encierro en las instalaciones del centro médico. Además, ha decidido comenzar una huelga de hambre en protesta por no recibir retribuciones por noches y festivos trabajados en jornadas ordinarias de 17 ó 24 horas. Considera que esto es un robo de derechos respaldado por la justicia.

Víctor Manuel Pérez Álvarez, con 33 años de antigüedad como celador, ha culpado a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y al sistema judicial por la situación que están viviendo alrededor de medio centenar de profesionales de su categoría en toda la Comunidad. Según afirma en declaraciones a Europa Press, están siendo objeto de burla por parte de estas instituciones.

Explica que un decreto del Insalud olvidó contemplar a los celadores al establecer los pagos por guardias a los profesionales sanitarios, como médicos y enfermeras, lo cual llevó a una decena de celadores a solicitar esas remuneraciones hace más de cinco años. Tres de ellos presentaron denuncia por la vía del Contencioso Administrativo, obteniendo una resolución favorable. En ese momento, los demás trabajadores afectados se acogieron a esa sentencia y pidieron una extensión de efectos para obtener la misma resolución sin acudir a dicho procedimiento. Sin embargo, la juez denegó la solicitud al considerar que buscaban generar un incremento patrimonial.

Posteriormente, acudieron al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, donde también se les negó la solución por no alcanzar el monto de 15.000 euros. Por ello, regresaron al Contencioso, pero allí les dijeron que estaba fuera de plazo. Luego, se inició una negociación a nivel político con el gerente del Sacyl en aquel momento, Manuel Mitadiel, de Ciudadanos. Sin embargo, con el adelanto electoral, Ciudadanos salió del Gobierno y se retomó el diálogo con el Partido Popular, sin que hasta ahora hayan obtenido respuesta. No obstante, la Unión del Pueblo Leonés ha presentado una propuesta en las Cortes de Castilla y León en apoyo a los trabajadores.

Víctor Manuel Pérez ha declarado que se dio de plazo hasta después del verano y, al no recibir ninguna respuesta, ha decidido iniciar un encierro y una huelga de hambre. A pesar de haber sufrido un infarto y un ictus, está dispuesto a arriesgar su vida y luchar hasta el final.