En Salamanca, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado que tomarán medidas de protesta en caso de que el Ministerio de Agricultura siga adelante con su Programa de Vigilancia Obligatorio para los apicultores.

El alcalde de Valero y miembro de Asaja, Demetrio Canete, ha expresado su preocupación durante una conferencia de prensa, afirmando que esta iniciativa podría poner fin a la apicultura y llevar a su "desaparición".

Los apicultores han criticado los estrictos requisitos sanitarios y controles exigidos cada vez que trasladan sus colmenas a diferentes zonas, considerando que son prácticamente imposibles de cumplir tanto en tiempo como en costos.

Este viernes, las OPA y cooperativas presentarán propuestas al Ministerio para proteger su sector. Los apicultores salmantinos han cuestionado la necesidad de un nuevo programa para controlar la varroasis de las abejas, argumentando que ellos mismos cuidan y tratan a sus colmenas.

Canete ha destacado que las restricciones a la trashumancia representan un grave obstáculo para la apicultura profesional y ha subrayado que las abejas no transmiten enfermedades a los humanos, no consumen antibióticos y forman parte esencial de la naturaleza.

Por otra parte, Rafael Canete de COAG ha denunciado la baja de los precios de las mieles y ha celebrado la aprobación de un nuevo etiquetado que indique el porcentaje de miel de cada país.

Los apicultores han señalado que las mieles importadas cuentan con precios injustos para los productores españoles y a menudo no cumplen con los estándares de calidad, solicitando una intervención inmediata del Gobierno español para abordar esta problemática.