BURGOS, 5 de noviembre. En una acción decidida de la Policía Nacional, un hombre fue arrestado en Burgos por incumplir la orden de restricción que le prohibía acercarse a su expareja. Durante su detención, se descubrió que había regresado a España en un momento en que tenía prohibido ingresar al país.

El detenido, a pesar de las restricciones legales impuestas, se acercó a su expareja y le lanzó amenazas escalofriantes, prometiendo "quemar viva" a la mujer y a sus hijos. Esta escalofriante situación pone de manifiesto la gravedad de la violencia de género y la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades.

La intervención policial se produjo el 28 de octubre por la tarde, cuando un vigilante de seguridad de un supermercado en el centro de la ciudad alertó a los agentes sobre un individuo que estaba abandonando el establecimiento sin pagar varios artículos.

Un equipo de la Policía Nacional acudió rápidamente al lugar y logró identificar al sospechoso. Según fuentes policiales, la expareja del arrestado ya había solicitado la intervención de la policía esa misma mañana, tras notar su presencia en las cercanías de su casa, donde profirió amenazas como "os voy a quemar vivos", dirigidas hacia ella y sus hijos.

Ante esta situación, y después de confirmar que pesaba sobre él una condena por incumplir una orden de alejamiento, el hombre fue inmediatamente arrestado. Este individuo cuenta con antecedentes relacionados con violencia de género, así como por delitos de carácter patrimonial.

Además, cabe destacar que el detenido se encontraba en situación irregular, habiendo regresado a España sin haber cumplido con la prohibición de entrada derivada de su expulsión administrativa, en lo que representa una clara violación de la Ley de Extranjería.