En un incidente ocurrido en Valladolid, un aficionado radical del Real Valladolid fue detenido por su implicación en un acto de violencia en el contexto de un partido con el Sporting de Gijón. El individuo, presuntamente, lanzó una piedra de considerable tamaño, la cual fue interceptada por un agente de policía con su porra, evitando que causara daños a los aficionados rivales.

El encuentro, calificado de 'alto riesgo' por las autoridades encargadas de velar por la seguridad en eventos deportivos, llevó a una movilización intensificada de fuerzas policiales. Esta medida se tomó con el objetivo de prevenir conflictos entre las hinchadas, que mantienen una animosidad histórica desde hace años.

Desde primeras horas de la mañana, la policía ya había detectado movimientos organizados entre los aficionados, alertando sobre posibles enfrentamientos. A las 10:15, un grupo de 54 ultras del Real Valladolid fue localizado y contenido en una zona residencial gracias a la estrategia de contención implementada por los agentes. Poco después, la unidad encargada de la seguridad identificó a otro grupo de 74 integrantes del colectivo 'Ultra Boys' del Sporting, que se dirigía a la sede de sus contrincantes.

La actuación oportuna de la policía jugó un papel crucial al evitar que las dos facciones tuvieran un enfrentamiento directo, ya que la única barrera entre ellas era la línea policial que se había dispuesto. Fue en ese momento de tensión máxima cuando se produjo el acto violento que desencadenó la intervención policial.

A lo largo de este altercado, se lanzaron diversos objetos, incluyendo la piedra mencionada, que fue arrojada por un aficionado del grupo local. Gracias a la rápida reacción de un agente, que utilizó su defensa para interceptar el proyectil, se evitó que este impactara contra los aficionados del Sporting, quienes se encontraban al otro lado de la línea de contención policial.

Posteriormente, el autor del lanzamiento fue identificado y detenido el 23 de octubre, acusado de desórdenes públicos por haber alterado el orden público con actos violentos evidentes en medio de la confrontación grupal. Después de esclarecer su situación, el individuo fue puesto en libertad tras prestar declaración.