BURGO, 19 de marzo.

En un triste giro de acontecimientos en la comarca burgalesa de La Bureba, las autoridades han encontrado el cuerpo sin vida de Andrea B.E., una mujer de 34 años que había desaparecido desde el pasado domingo. El hallazgo se produjo tras la confesión de su esposo, quien admitió haberle quitado la vida, según señalaron fuentes oficiales de la Subdelegación del Gobierno.

El cadáver fue descubierto alrededor de las tres de la tarde de este miércoles en una zona boscosa cercana a Salinillas de Bureba, a aproximadamente 40 kilómetros de la ciudad de Burgos. Andrea se desempeñaba laboralmente en el Hospital Universitario de Burgos, donde era bien conocida por sus colegas.

La clave para encontrar su cuerpo fue la declaración del propio marido, quien guió a los agentes de la Policía Nacional hasta el lugar donde se deshizo del cadáver tras el crimen.

Actualmente, el esposo de Andrea se encuentra detenido en la Comisaría de la Policía Nacional en Burgos, a pesar de no tener antecedentes penales. Está siendo investigado por un posible delito de homicidio, en un caso que ha conmocionado a la comunidad.

Hasta el momento, no había registros que indicaran antecedentes de violencia de género entre la pareja, lo que ha generado aún más preocupación y cuestionamientos sobre la naturaleza de esta tragedia familiar.