El martes por la noche, el presidente Donald Trump pronunció su segundo discurso del Estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso. Durante su discurso de 82 minutos, Trump se centró en gran medida en temas de seguridad nacional, inmigración y economía. También hizo un llamado a la política bipartidista y pidió juntos a ambos partidos trabajar por el bien de la nación.

Los demócratas, en su mayoría, permanecieron sentados en silencio durante gran parte del discurso, especialmente cuando Trump habló de su promesa de construir un muro en la frontera con México. Algunos se negaron incluso a aplaudir cuando Trump llamó a la cooperación bipartisan para resolver los problemas de inmigración.

Por otro lado, los republicanos ovacionaron a menudo al presidente, especialmente cuando habló de la economía y de los logros de su administración en el primer año de mandato. Además, algunos republicanos se mostraron entusiasmados ante el llamado del presidente de hacer "América grande de nuevo".

En general, el discurso de Trump fue muy divisivo y no logró reconciliar a ambas partes políticas. Al final del discurso, el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, lo calificó de "nostálgico, divisivo y poco autocrítico". Sin embargo, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, lo alabó diciendo que Trump "mostró un liderazgo sólido y una visión clara para el país".