En un impactante golpe a la delincuencia organizada, la Guardia Civil ha desmantelado una banda criminal en Valladolid que se hacía pasar por agentes de la ley para perpetrar robos, utilizando además vehículos robados con matrículas alteradas y luces de emergencia que replicaban a las de la policía.

Este operativo, que ha sido denominado 'Rulpa', ha resultado en la captura de tres individuos con antecedentes delictivos, conocidos por las autoridades. La investigación surgió a raíz de un robo en un hogar en Laguna de Duero, donde los criminales se llevaron un lujoso Porsche tras asaltar el inmueble.

Los detenidos se enfrentan a graves cargos que incluyen robos con fuerza en domicilios y negocios, robos violentos, falsificación de documentos, blanqueo de capitales, usurpación de funciones policiales y, sorprendentemente, delitos contra el medio ambiente, según han informado fuentes del Instituto Armado a Europa Press.

La pesquisa comenzó en enero después de que los delincuentes aprovecharan la ausencia de los propietarios para ingresar a la vivienda, sustrayendo objetos de valor y las llaves del vehículo deportivo, que fue rápidamente sacado del garaje.

Los investigadores rastrearon que los criminales utilizaron dos automóviles robados previamente en las localidades de Arroyo de la Encomienda y Móstoles para llevar a cabo el asalto. Tras el robo en Laguna de Duero, uno de los coches robados fue equipado con una matrícula falsificada, lo que les permitió intentar otro atraco en Tarancón, el 7 de abril, que evidenció un aumento en la violencia delictiva.

En esa ocasión, la banda intentó llevar a cabo lo que se conoce como un "policía full", una técnica delictiva en la que se simula una intervención policial para asaltar otros vehículos. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de varias patrullas, los delincuentes no lograron completar el robo y se vieron obligados a abandonar el lugar.

El modus operandi de la banda se repitió el 22 de abril en Geria, donde interceptaron un vehículo en un área de servicio, nuevamente haciéndose pasar por autoridades y logrando robar otro Porsche mediante la intimidación.

Una de las detenciones clave se produjo el 23 de septiembre en Cubillas de Santa Marta, donde un miembro del grupo intentó esconderse en una propiedad familiar tras ser localizado. Después de un exitoso diálogo con un negociador de la Guardia Civil, el sospechoso se entregó, y también se detuvo a su pareja por desobediencia a la autoridad.

Este grupo criminal también es responsable de un incendio causado por un vehículo robado el 15 de mayo en el Pinar de Antequera, lo que representó un grave riesgo ambiental y para la población cercana al área.

Como resultado de la operación, se han realizado múltiples registros, logrando la incautación de dispositivos electrónicos, documentos, cerca de 1.000 euros en efectivo, perfumes, cámaras de vigilancia, relojes, munición y un total de cuatro vehículos. La Guardia Civil ha elevado el caso a un juzgado de Valladolid, donde uno de los detenidos ha ingresado en prisión, y la operación sigue abierta con la posibilidad de más arrestos en el futuro.