En un contexto de creciente preocupación por el futuro del sector azucarero, se ha formalizado este viernes un grupo de trabajo a través de la Fundación Anclaje para abordar la crisis de Azucarera. Sin embargo, la empresa ha optado por ausentarse de esta reunión, argumentando que su atención estaba centrada en una cita con el Ministerio de Industria, también programada para hoy.

Este nuevo organismo está compuesto por representantes de importantes sindicatos como CCOO y UGT, así como por los comités de empresa de La Bañeza, Toro, Miranda de Ebro y Benavente, junto a miembros de CEOE y funcionarios del Gobierno central y de la Junta. La reunión será secretaria por Carlos Martín Tobalina, viceconsejero de Economía y Competitividad, y servirá de plataforma para discutir los próximos pasos a seguir.

Las partes involucradas han acordado un nuevo encuentro para el próximo jueves 19 de junio, a las 17:00 horas, con la esperanza de que AB Azucarera Iberia participe y se logre avanzar hacia una solución viable para la crisis del sector.

Según las declaraciones de CCOO y UGT, no descartan dirigirse al Gobierno nacional solicitando la activación del Mecanismo Red en futuras reuniones. A pesar de que consideran que las probabilidades de éxito son bajas debido a la falta de condiciones adecuadas para su implementación, subrayan que no se cerrarán a ninguna alternativa con vistas a proteger este esencial sector y la autonomía alimentaria de Castilla y León.

Por su parte, Miguel Ángel Brezmes, secretario de la Federación de Industria de CCOO en Castilla y León, ha expresado su satisfacción por la formación de este grupo de trabajo, considerándolo un "primer paso" crucial. Brezmes ha enfatizado la necesidad de defender el sector azucarero y remolachero, así como el rechazo al cierre de la planta de La Bañeza. Propone, además, transformar el ERE en un ERTE para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores.

UGT ha advertido que la complejidad del conflicto ha escalado a niveles nacionales, argumentando que es esencial movilizar todos los recursos disponibles para evitar despidos y el cierre de empresas del sector azucarero. Subrayan la viabilidad de continuar con la producción en Castilla y León para no depender de importaciones en un momento crítico para la cadena de suministro alimentario.