Iberdrola ha reforzado su vinculación con Castilla y León mediante la adquisición de productos y servicios a más de 400 proveedores locales, invirtiendo un total de 223 millones de euros. Esta acción refleja su firme compromiso con la región, la cual se ha convertido en un pilar fundamental para la operativa de la compañía en España.

En un contexto donde la empresa prevé una inyección económica de 940 millones para el año 2024, también ha incrementado su contribución fiscal en un 16,5%, superando los 268 millones. Este soporte financiero es clave para el desarrollo regional y la innovación industrial en un mercado que presenta amplias oportunidades de exportación, según informaron fuentes de Iberdrola.

Las alianzas con proveedores locales son vistas como un motor para construir una red de valor que refuerce la industria española en el ámbito internacional. Iberdrola enfatiza la importancia de estas colaboraciones para estimular el desarrollo económico en las comunidades en las que opera.

La empresa, que tiene una presencia significativa en la región con más de 900 empleados, prepara para el próximo 30 de mayo su Junta General de Accionistas 2025, donde se presentarán los logros del último año y se fomentará una participación activa a través de diferentes plataformas tanto de manera presencial como virtual.

Con una visión a largo plazo, Iberdrola se ha consolidado como una empresa capaz de generar no solo buenos resultados financieros sino también un impacto positivo en la sociedad, promoviendo la creación de empleo y estimulando la inversión local. Su objetivo es avanzar hacia una economía más electrificada.

En un marco de máximos históricos en la bolsa, donde su capitalización ha superado los 100.000 millones de euros, los accionistas estarán en la mesa para aprobar un ejercicio de inversión de 17.000 millones y un notable crecimiento del 17% en el beneficio neto, alcanzando los 5.612 millones.

Los aproximadamente 35.000 accionistas de Iberdrola en Castilla y León se beneficiarán este año de un incremento del 15% en el dividendo, con una propuesta de reparto que incluye un dividendo complementario de 0,404 euros brutos por acción, sumado a los 0,231 euros que ya se han abonado a cuenta en enero.

Además, la empresa ha anunciado un dividendo de involucración de 0,005 euros brutos por acción, que será accesible para aquellos accionistas que cumplan con el quórum necesario del 70% del capital social. Este enfoque hacia la participación refuerza el compromiso de Iberdrola con sus inversores y con el desarrollo sostenible.

Con planes de acelerar sus inversiones para fomentar la electrificación y la autonomía energética, la compañía prepara la presentación de su próximo plan estratégico para el 24 de septiembre, ofreciendo una hoja de ruta clara para su futuro y el de sus comunidades.